Spanish Recordings

Me llamo María de los Ángeles Yáñez Wong y nací un 22 de marzo del año 1996 en territorio mexicano. Como a la mayoría, me es casi imposible recordar mis primeros días o meses de nacida, pero estoy segura de que al igual que el resto, no hacía más que comer, dormir, y llevar a cabo toda acción que me llevara a satisfacer mis necesidades humanas, cosa que prueba la teoría de Rousseau, la cual dice que “Todo ser humano nace bueno, pero la sociedad lo corrompe” y vaya, con esto no me refiero a que yo en mi forma más pequeña haya sido santa Palomita, pues para muchos el que un bebe llore y llore no es malo, puesto que es solamente una manera de que un crío exprese que alguna de sus necesidades no ha sido cubierta, pero, ¿Qué es entonces lo que provoca que un individuo tome otro tipo de actitudes? Y no me queda más que aplaudir a Rousseau y apoyarme en su brillante teoría para dar respuesta a la pregunta anterior, ya que es precisamente todo lo que rodea a un infante lo que hace que éste salga de su burbuja aislante de protección e ingenuidad y que tome tanto las buenas como las malas influencias de toda aquella persona que se encuentre en su medio.

Aterrizando un poco más el discurso anterior, me es necesario responder cuales han sido 7 cosas, eventos, personas o sucesos que han marcado mi forma de ser, no me queda más que decir que, mi familia ha sido la principal causa de muchas de las actitudes que presento hoy en día. Las primeras palabras que vieron a mi mente cuando me formule esta pregunta fueron: Mis abuelitos.
Con esto quiero hacer un paréntesis imaginario a mi narración puesto a que quiero destacar que ellos son mi más grande ejemplo a seguir, ya que son unas excelentes personas a las que yo quiero de tal forma que me es bastante difícil de ponerlo en palabras. Continuando lo antes interrumpido, en los pocos o no muchos recuerdos que tengo de mi ser menor a 5 años, están repletos de momentos con mis abuelitos, de hecho, estoy casi segura de que muchos de mis ideales vienen de ellos, por ejemplo uno de los pensamientos que tengo muy arraigado es el que un matrimonio no es solamente para tener una excusa para realizar una ostentosa fiesta en la que se reúnan a cientos de personas para presumir un supuesto amor, si no que es una unión de por vida que el hombre no debería intentar “separar” con el solo tramitar unos cuantos papeles. Este es solo uno de los muchos pensamientos que me han inculcado, pero cabe destacar que en todo momento me han enseñado que hay que ser humanistas, respetuosos y hay que ver ambos lados de la moneda, es decir, no solo ver lo que queremos ver, sino también comprender el actuar de otros “poniéndome en sus zapatos”

Después, es bastante lógico el que mencione a mis papás como un factor influyente en mí, así que guiada por la lógica, continuare con ellos.
Mis papás son ambos personas que yo quiero por el hecho de hacer de mí un individuo más en este planeta, y además por darme siempre todo lo que he necesitado. Pero por una razón o por otra, me temo que me es imposible decir que me gustaría tener un matrimonio como el de ellos. Ciertamente ambos tienen muchas cosas positivas de las que quiero y debería aprender, pero hay otras que preferiría que quedara solo en ellos. En cuanto a mi personalidad, se debe mucho a ellos… Pero vamos que como ambos son de personalidad muy fuerte, la mía es igual o peor. Pero también vine de ambos el que tenga facilidad de habla, o el que tenga la habilidad de aprender cosas rápido.

Enfocándome un poco más a los sucesos uno de los que más viene a mi mente de mi niñez, hay uno que personalmente explica mi aversión a cualquier cosa relacionada con los hospitales…. Cuando tenía 4 años y medio me caí de un trampolín y tuve una fractura en el codo. No fue precisamente el accidente lo que causo en mí un trauma, fue más bien el proceso que siguió a esto: La recuperación de la intervención quirúrgica a la que fui sometida. Si algo recuerdo en su totalidad es el que en el hospital me tenían dopada la mayor parte del día para que no me molestara el clavo que tuvieron que ponerme para unir mi húmero con el cúbito y el radio. Como a la mayoría de los niños, jamás me gustaron la inyecciones, así que es bastante comprensible el que después de tantas que me tuvieron que poner por la fuerza en ese lugar, haya quedado en mí una respuesta totalmente negativa ante inyecciones, doctores, enfermeras, etc. Creo que a partir de este punto me volví una persona muy precavida que trata el exponerse al mínimo a situaciones donde pueda sufrir algún otro accidente que me lleve a una sala de urgencias. Aunque irónicamente, a pesar de mis esfuerzos por no ir los hospitales como paciente, pareciese que estoy predestinada a los accidentes más torpes habidos y por haber.

Posiblemente otro de los sucesos que haya cambiado en una gran medida mi manera de actuar, haya sido hace 6 años, en un viaje organizado por el trabajo de mi papá a la Playa Miramar, en Ciudad Madero donde ocurrieron ciertos desacuerdos y ciertas discusiones de las cuales prefiero no mencionar mucho al respecto. En resumidas cuentas, eso a mi parecer fue lo que causo un desprendimiento emocional hacia mi papá e inclusive me atrevo a decir que fue la principal causa de un comportamiento rebelde y totalmente desinteresado por mi parte durante los 2 o 3 años siguientes a esto. Para ser sincera, esto a veces recae en mi persona incluso hoy en día, aunque no en la medida en la que hace años lo hacía.

Y no todo ha sido para mal, pues otra de las cosas que ha cambiado mi forma de ser, fue el que mi mamá me metiera en clases de Taekwondo, donde estuve practicándolo por alrededor de 5 años. Durante ese tiempo no solo aprendí a defenderme físicamente, si no que, parte de mí voluntad también tomo fuerza, aquí de nuevo hago un paréntesis imaginario, ya que posiblemente en lo que va de este escrito no haya mencionado de que toda época en la que estuve en primaria, fui una niña muy tímida, introvertida, y mi confianza en mí misma estaba más abajo que el subsuelo. Pero una vez alcanzada mi cinta naranja y que empecé a hacer combates, mi carácter cambio mucho…O no que haya cambiado pero simplemente desempolvé a la personita de carácter fuerte que estaba escondida dentro de mí. Aunque eso también se lo debo a mis actuales amiga en las cuales me enfocare más en unos cuantos renglones más. Con el paso de los años obtuve mi cinta negra 1er Dan, y estuve a un día de obtener mi cinta negra 2º Dan pero ¡Oh, vaya suerte la mía! Me accidente la noche previa al examen mientras practicaba rompimiento de tablas a tal punto que no me fue posible caminar por una semana y media.
Otra de las cosas que me han cambiado mucho, y la cual agradezco enormemente el que hubiera sucedido, fue el entrar al Colegio Antonio Repiso en el 2008 y no me refiero solo por el nivel educativo, el cual es bastante bueno, pero más bien de lo que realmente hablo es, que ahí conocí a un grupo de personas realmente magnificas que supieron tratarme como a uno más de ellos, sin exigirme nada a cambio. Ya que no quiero que esto quede al aire, me es necesario especificar y nombrar a una de esas personas, que no es solo una excelente persona, sino que ha sido mi mejor amiga desde el 2008, esta persona de la que estoy hablando es algo pequeña de estatura pero de gran corazón, se llama Valeria Treviño, y sin duda alguna ella ha sido mi fiel amiga desde aquel entonces. Gracias a ella mi autoestima es mucho mejor de lo que fue hace años, gracias a su comprensión he tenido un conforte en algunos de los momentos más difíciles de mi vida y es ella la que me recuerda constantemente que debo tratar de ser mejor día a día. Podría decir que es como mi pepe el grillo personal, es esa vocecita de conciencia y razón que me pone en mi lugar o me da consejos cuando en ocasiones me altero o tengo ideas totalmente descabelladas. Así que me sería imposible no incluirla en este trabajo puesto a que en realidad ella ha sido y estoy segura que siempre será una de las personas más importantes en mi vida y de las que más quiero.

El mas reciente suceso que me ha marcado, fue aproximadamente hace seis meses, puede que para algunos suene algo exagerado o bien que lo atribuyan a una simple coincidencia, pero yo soy del tipo de persona que no cree en las coincidencias. Así que comenzare por narrar este no tan pequeño relato para que así sintonizar ideas con quien sea que este leyendo esto. Todo comenzó en un verano del año 2013, era una de esas pocas veces en las que se me ocurrió salir a caminar al Paseo Méndez sin mis perros, ya que siempre que salía a caminar iba acompañada de mis muy queridos protectores y amigos Connor y Carlo (ambos de raza pastor alemán), y lo primero que note al llegar fue que había un vehículo “oficial” de los policías de tránsito de mi ciudad, pero había algo raro en el… Y podría comenzar por el hecho de que los tránsitos no circulaban en esos carros desde principios de ese año o finales del anterior ya que por motivos de seguridad habían sido remplazados por policías estatales… Aún así decidí restarle importancia. Aproximadamente unos 100 metros más delante del lugar donde inicialmente vi el vehículo, me tope con aproximadamente unos 5 o 6 hombres que se veían de igual manera sospechosos, no hablaban entre ellos, solo observaban alrededor pero era bastante obvio que iban juntos. De nuevo decidí caso omiso y continuar con mi caminata, pero al ver que no solo esos hombres permanecían exactamente en el mismo lugar, y que además cada vez que pasaba por donde ellos se encontraban me observaban de manera extraña (vamos que no exagero, ni trato de verme o sentirme especial o atractiva con esto, pero uno no puede pasar desapercibido cuando es observado tan descaradamente) y cuando me encontraba por el otro extremo de donde ellos estaban. Vi como dos de ellos iban muy cerca de donde yo me encontraba, opté por trotar para así mantenerme lo más alejada posible, volteé discretamente y me sorprendí al ver que ellos al igual que yo estaban trotando, en un pequeño ataque de pánico cambié mi trotar a correr. Recuerdo muy bien que pensé “Dios por favor no permitas que me pase nada. No conozco a esos tipos y la verdad es que no me dan buena espina, por favor mantenme sana y salva” Cabe mencionar que yo no era muy apegada a Dios que digamos pero esa vez me salió del alma el acudir a él, y unos cuantos minutos después paso algo que me descoloco totalmente. Hubo un accidente de automovilístico cerca del Colegio Antonio Repiso, justo enfrente del aérea de juegos del Paseo, claro que el morbo victorense no podría falta ente tal acontecimiento, así que se formo un tumulto de gente. Me fue algo difícil pasar a través del mismo, y luego recordé que unos hombres me seguían y voltee hacia todos lados buscándolos con la mirada, pero no vi ni rastro de ellos, continué dando otra vuelta al lugar y me sorprendió no hallar a los otros 3 hombres que los acompañaban, y misteriosamente el vehículo de “tránsito” que se encontraba en donde lo había visto, tampoco estaba ahí. Pocos minutos después llego la policía estatal para supervisar que no hubiera lesionados del accidente, y afortunadamente no había sido nada grave, solo se habían dejado unos cuantos raspones a sus carros. Aunque lamenté el que haya pasado el accidente por el hecho de que de hubieran dos familias afectadas, pero a fin de cuentas, me causo un gran alivio el que no pasara de lo económico…y que además por decirlo así, me haya sacara de ese problema ¿Una simple coincidencia? La verdad no lo creo. Y bueno fue a partir de ese día que cambie algunas de las malos comportamientos que yo tenía y que además sabía según mi fé no son agradables a Dios, retome e hice más fuerte que nunca los lazos espirituales que tenía con él. Me pueden catalogar como loca o exagerada pero eso no va a cambiar mi percepción de lo que sucedió ese día.
Me gustaría terminar este escrito con esta frase: Lo que ha de suceder, sucederá. Ya que efectivamente, la vida obra de manera algo extraña en ocasiones pero de algo hay que estar completamente seguros, si algo no está destinado a pasar, simplemente pasará. Y no nos queda más que ver las cosas como son y sacarles el mejor provecho para que nuestro paso en este mundo terrenal no sea solo en vano, ni pase desapercibido. Vaya esto lo traigo a colación ya que es una forma de pensar mía a la que he tratado de permanecer fiel desde hace aproximadamente 4 o 5 años y la cual espero no cambiar… O al menos no a menos que eso signifique una mejora para mi forma de vivir la vida.

Esta es mi palabra de videojuegos y fases Quiero aprender.
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El documento es un extracto de ‘Colección de documentos para la historia de la formación social de Hispano-América’, escrito por Richard Konetzke. Fue un historiador alemán y se dedico especialmente a la investigación de la historia española y de Latinoamérica. Entre las numerosas publicaciones de Konetzke, ocupa un lugar eminente la «Colección de Documentos para la Historia de la Formación Social de Hispanoamérica», publicada en tres tomos de 1953 a 1962. Es la principal fuente para realizar estudios de legislación social española para España.
Así, el texto se trata de la discriminación social y racial en América, y particularmente de los mestizos en la sociedad colonial (son los individuos resultantes del cruzamiento interracial. Su aplicación estricta se reservó para el de españoles e indios). En efecto, el mestizaje fue un elemento fundamental en la demografía y en la sociedad hispanoamericana donde se vio favorecido por prejuicios raciales.

Durante los primeros tiempos de la época colonial, los hijos de indios y de españoles fueron integrados por la sociedad indígena y no en el mundo español, con excepción de los nacidos de conquistadores con reputación y de princesas indianas, que sus padres, sin legalizar su unión, mantuvieron a su lado y educaron como españoles.
Pero, la situación no tardó en cambiar. El numero de los mestizos aumento en algunas regiones. Porque fueron resultados de uniones casi ilegitimas, los mestizos fueron considerados como el concebido en pecado y de inmoralidad. Poco a poco, las comunidades indias, así como los criollos depositarios del poder sospecharon de ellos. A finales del siglo 16, fueron sometidos a una serie de restricciones.
Un Real Decreto del 27 de febrero de 1549 prohibía así “ningún mulato, ni mestizo, ni hombre que no fuere legítimo, pueda tener indios, ni oficio real ni público”. Mientras que los españoles y criollos tenían derecho a ser propietarios y a tener acceso a la educación, los mestizos por su parte, no tenían acceso a los puestos importantes en el gobierno y no podían ser protectores de indios. Así, legalmente los mestizos no estaban protegidos, como sí lo estaban los indígenas, y tampoco tenían los privilegios de los blancos. No podían ser sacerdotes, ni ser funcionarios de la Corona, ni podían portar armas, aunque sí existían batallones de mulatos y mestizos. Los prejuicios contra los mestizos se expresaban al excluírseles de participar en la vida política, social. Pero estas restricciones se fueron dejando de lado a medida que la población mestiza crecía sin cesar, por lo que a su vez el término mestizo empieza a perder prestigio, es un grupo del que se desconfía. Al mismo tiempo, al perderse la identidad paterna resultaba difícil establecer quién era mestizo y quién no lo era.

(Hombre) Bueno, ahora me preocupa el trabajo que tenemos que entregar para nuestra clase la próxima semana. Estoy seguro de que esta conferencia me ayudará un poco, pero ya sabes que yo no sé mucho de arte latinoamericano.
(Mujer) No te preocupes, Alberto. ¿Qué te parece si hacemos el proyecto juntos? Así yo podría ayudarte.
(Hombre) ¡Me encantaría! Tú sí que eres una buena amiga.

(Narrador) Una huelga de estudiantes.

Hace unos años en la Ciudad de México recibió mucha atención un evento que tuvo lugar en una de las universidades de la ciudad. Hubo una huelga general de los estudiantes que asistían a la universidad. Los participantes dejaron de asistir a sus clases para protestar por unos cambios administrativos de la universidad, tales como el reglamento de la matrícula de clases y la forma de pagar sus estudios. El evento no solo afectó a la universidad sino a la ciudad entera: causó problemas de tráfico en el Distrito Federal, ya que los estudiantes salían a las calles para hacer sus protestas y no permitían pasar a los carros. Aunque la huelga recibió mucha publicidad y causó mucho estorbo, la gran mayoría de los estudiantes permaneció en sus clases y siguió estudiando durante esa temporada.

(Narrador) Una huelga de estudiantes.

Hace unos años en la Ciudad de México recibió mucha atención un evento que tuvo lugar en una de las universidades de la ciudad. Hubo una huelga general de los estudiantes que asistían a la universidad. Los participantes dejaron de asistir a sus clases para protestar por unos cambios administrativos de la universidad como el reglamento de la matrícula de clases y la forma de pagar sus estudios. El evento no solo afectó a la universidad sino a la ciudad entera: causó problemas de tráfico en el Distrito Federal, ya que los estudiantes salían a las calles para hacer sus protestas y no permitían pasar a los carros. Aunque la huelga recibió mucha publicidad y causó mucho estorbo, la gran mayoría de los estudiantes permaneció en sus clases y siguió estudiando durante esa temporada.