Spanish Recordings

Can you get the mail for me

Buenos días, soy de Norte América. Hablo inglés muy bien. Yo quiero aprender español, por favor ayúdame

Hace ochenta y siete años, nuestras padres fundaron en este continente una nación nueva, concebida en la libertad, y dedicada al principio de que todas las personas son creadas iguales.

Ahora estamos envueltos en una gran guerra civil, tratando de averiguar si esta nación, o cualquier otra nación así concebida y dedicada, puede durar mucho tiempo. Nos encontramos en un gran campo de batalla de aquella guerra. Estamos aquí para dedicar parte de aquel campo de batalla como lugar de descanso eterno para aquellos que dieron sus vidas para que la nación pudiera vivir.

Nos toca dedicarnos a la gran tarea que aun nos queda — que aquí juremos que estos héroes no hayan muerto en vano—que esta nación, bajo Dios, tenga un renacimiento de la libertad, y que el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, no desaparezca de la tierra.

La vaca no voló sino que se cayó de un avión al suelo.

Cuando el teléfono sonó, el músico dejó de tocar su guitarra y salió del teatro sin completar la canción.

El niño le pidió a su papá una galleta; el padre pensó por unos minutos y por fin le dijo que sí.

Bilbo desayunó con trece enanos que llegaron a su casa esa mañana sin previo aviso.

Muchos años después, Frodo paseó con sus amigos por una distancia larga y tiró un anillo en un volcán.

La madre lavó los platos y su hijo los secó después de la cena.

La semana pasada presenté mis frases en pretérito a la clase pero Lucy marcó la mayoría para el futuro.

Ayer mis hijos jugaron juntos sin luchar, pero hoy no.

Mi hijo no me avisó que necesita un traje para su clase de teatro hasta la noche antes de la obra.

Cuando mi madre estuvo grave, nosotros salimos de nuestro hogar. Mi abuela se llevó a mis hermanos más chicos y yo fui a la casa que era la más lujosa del pueblo. Mi compañero de banca vivía allí.

La casa no me gustó desde que llegué a ella.

La madre de mi compañero era una señora que andaba siempre recomendando silencio. Los criados eran serios y tristes. Hablaban como en secreto y se deslizaban por las piezas enormes como sombras. Las alfombras atenuaban los ruidos y las paredes tenían retratos de hombres graves, de caras apretadas por largas patillas.

Los niños jugaban en la sala de los juguetes sin hacer ruido. Fuera de aquella sala no se podía jugar. Estaba prohibido. Los juguetes estaban alineados cada uno en su lugar, como los frascos en las boticas.

Parecía que con aquellos juguetes no hubiera jugado nadie. Yo hasta entonces había jugado siempre con piedras, con tierra, con perros y con niños. Pero nunca con juguetes como aquellos. Como no podía vivir allí, mi padrino don Bernardo me llevó a su casa.

En lo de mi padrino había vacas, mulas, caballos, gallinas, un horno de cocer pan y un cobertizo para guardar el maíz y alfalfa. La cocina era grande como un barco. En el centro tenía un picadero de leña enterrado en el suelo. Cerca de la chimenea una llanta de carreta reunía pavas, parrillas y hombres. Pájaros y gallinas entraban y salían.

Mi padrino se levantaba a las cinco de la mañana, y comenzaba a partir la leña. Los golpes que daba con elhacha resonaban por toda la casa. Una vaca mimosa venía hasta la puerta y mugía apenas lo veía. Luego un concierto de golpes, balidos, gritos, cacarear y batir de las alas, conmovían la casa. A veces al entrar en las piezas, el vuelo asustado de un pájaro que se sorprendía nos paraba indecisos. Era una casa viva y trepidante.

La leche espumosa y el pan casero, suave y dorado, nos acercaba a todos a la mesa como a un altar.

Nuestras mañanas transcurrían en el granero oloroso de alfalfa. De unos agujeros altos, que el sol perforaba, caían hacia el piso unas listas de luz donde danzaba el polvo.

Las ratoneras entraban y salían por todos lados, pues allí había muchísimas.

En casa de mi padrino supe que los juguetes y los juegos que hacen felices a los niños no están en las jugueterías.

Juan se duchó esa mañana, pero los otros alumnos le evitaron en los pasillos.

La madre no supo que su hijo comió dulces y por eso le permitió comer unos esa noche.

Porque el músico no firmó el contrato, el diablo se negó a ayudarle con su carrera.

La mujer calentó el agua para su café pero no lo bebió porque recibió una llamada de su madre que duró una hora.

Me bañé, me puse la ropa, pero no pude encontrar mis llaves para salir.

Ayer no me apeteció nada para comer porque no me sentí bien.

El gato buscó la luz roja del láser, la siguió rápidamente pero no la cogió porque no es un objeto físico.

Los estudiantes alquilaron un apartamento en el cual vivieron juntos por un año.

El niño se acostó y no se preocupó por las ovejas de su padre mientras durmió pero un lobo se comió la mitad del rebaño.

Los niños llenaron un balde con barro y lo llevaron al interior de la casa donde lo derramaron sobre el piso.

El niño no explicó las anotaciones en una de sus manos y la maestra no le preguntó.

El chico tomó dos juguetes del dormitorio de su hermano mayor y los escondió debajo de su cama.

un perro
un gato
algunos pescados
un pájaro / un ave
algunos animales
una serpiente
una vaca
un cerdo
un ratón
un caballo
un elefante
una cola
un ala
un tren
un avión
un coche / un auto / un carro / un automóvil
una bicicleta
un autobús
un barco
algunos neumáticos
la gasolina
un billete (de tren) / un boleto (de tren)
una ciudad
una casa
una calle
un aeropuerto
una estación de tren
un puente
un hôtel
una granja
una multitud
un tribunal
un sombrero
un vestido
una falda
una camisa
una camiseta
algunos pantalones
algunos zapatos
un bolsillo
el rojo
el azul
el azul claro
el azul oscuro
el amarillo
el marrón
el rosa
la naranja
el negro
el blanco
el gris
una religión
un vecino
una reina
un rey
una familia
una hermana
una esposa
un esposo
una niña
un niño
un hermano
una hermana
un café
un té
un vino
una cerveza
un zumo / un jugo
el agua
la leche
algunos huevos
el queso
el pan
una sopa
un pastel / una torta
un pollo
la carne de cerdo
la carne de res / la carne de vaca
una manzana
un plátano
una naranja
un limón
el maíz
el arroz
el aceite
algunas semillas
un cuchillo
una cuchara
un tenedor
un plato
una taza
el desayuno
el almuerzo
la comida / la cena
el azúcar / la azúcar
una mesa
una silla
un reloj
una cama
una lámpara
una ventana
una puerta
un dormitorio
una cocina
un cuarto de baño
un lápiz
una pluma
una fotografía
el jabón
un (teléfono) celular / un (teléfono) móvil
un ordenador / una computadora
una portátil
una cámara
una televisión
un libro
una llave
una pintura
una cabeza
una cara / un rostro / un frente
el cabello / el pelo
un ojo
una boca
una nariz
un oído / una oreja
una lengua
una espalda
un dedo
un pie
un dedo del pie
una pierna
un corazón
un cerebro
un diente
una rodilla
un sudor
enfermedad
un hueso
una barba
enero
febrero
marzo
abril
mayo
junio
agosto
septiembre
noviembre
diciembre
verano
otoño
primavera
una temporada
la profesora / el profesor
los médicos
un camarero / un mesero
un ayudante administrativo / una secretaria
un sacerdote

What does this mean

a b c d e f g

MOTIVACIÓN
La motivación es el alimento del aprendizaje de idiomas.
– John Fotheringham

Creo que todos entendemos la importancia de la motivación en nuestra vida. Todos hemos pasado por momentos de gran motivación: nos levantamos endiabladamente temprano para ir de pesca, conducimos toda la noche para estar con la familia el día de Navidad, nos privamos durante meses de nuestra ración diaria de Starbucks para poder comprarnos un iPad… La motivación es algo muy poderoso. Pero también sabemos cómo es estar desmotivado y no querer levantarse de la cama, ni salir por la puerta para ir a correr, ni hacer ese proyecto para la escuela o el trabajo. Pero la motivación es lo que alimenta el aprendizaje de idiomas, y por eso debemos esforzarnos en crear más motivación así como en potenciar la que ya tenemos.
Uno de los grandes daños que nos ha causado el sistema educativo ha sido convencernos de que aprender es por naturaleza difícil, aburrido y tedioso. Y en gran parte, nuestro aprendizaje en la escuela es así: aburrido y tedioso. Pero ésa es una calamidad que no tenemos por qué aceptar. Yo mismo saqué malas notas durante el instituto, y no porque no fuera inteligente, sino porque estaba desmotivado. Por supuesto, yo era un adolescente y estaba pasando la edad del pavo, pero cuando echo la vista atrás comprendo que estaba desmotivado en el colegio porque no me interesaba. Me parecía algo inservible, desagradable y desde luego nada exitoso. Hay varias cosas que pueden alimentar tu motivación, pero hoy quiero compartir contigo cuatro de ellas.

Éstas son las cosas que alimentan la motivación:

Interés
Determinación
Disfrute
Éxito

INTERÉS
Tu prioridad como estudiante de idiomas debería ser centrarte en temas que te interesen. Si te gusta pescar truchas, busca libros, podcasts, programas de televisión o vídeos de internet relacionados con la pesca. Si te gusta coser, encuentra revistas sobre costura en el idioma que estés aprendiendo. Si eres fan de lo fantástico, busca El Señor de los anillos doblada en ese idioma. Si aprendemos con temas que no nos interesan, muy pronto nos aburriremos y perderemos la motivación, lo que nos llevará ya sea a continuar por la fuerza o a abandonar.

DETERMINACIÓN
A nadie le gusta trabajar demasiado duro ni disfruta de un trabajo al que no le ve sentido. Erwin McManus escribió; “La vida que se vive más intensamente es aquella en la que existe una urgencia apasionada que se alimenta de una finalidad”. Si no tienes un destino, un propósito o un horizonte claro a la hora de aprender un idioma, pronto perderás la motivación. Por suerte, encontrar un propósito en el aprendizaje de idiomas es bastante fácil. Lo que necesitas es un poco de tiempo para pensar en ello y definir cuál es exactamente tu propósito. ¿Por qué motivo estudias ese idioma? ¿Qué provecho puedes sacar de ello? ¿Qué pueden ganar los demás (tu familia, tus hijos o incluso los propios hablantes nativos) de tu conocimiento de la lengua? Encuentra tus motivos. Encuentra tu propósito.

DISFRUTE
Todos tendemos a querer seguir haciendo aquellas cosas con las que disfrutamos. Ése es el motivo por el que los niños siempre piden “un minuto más”, o por el que a veces nos acostamos a las tantas por leer una buena novela. La falta de disfrute puede convertir las cosas más interesantes, significativas y gratificantes en un suplicio que inmediatamente queremos abandonar. Todos lo hemos vivido: el viaje que hemos estado planeando y esperando durante meses, de pronto se estropea por el mal tiempo o un acompañante inadecuado. Encontrar la forma de que el aprendizaje de un idioma siga siendo divertido es un asunto clave a la hora de crear motivación y potenciarla.

ÉXITO
El éxito alimenta al éxito. Un pequeño logro al principio nos ayuda a avanzar más rápido, a la vez que incrementa nuestra motivación. Encontrar formas de demostrarnos nuestro propio éxito ya desde el principio del aprendizaje, es una tarea importante que todo estudiante debe tomar en serio. Cualquier obstáculo aislado puede actuar como una bofetada que nos haga seguir adelante y tener presente el esfuerzo que requiere obtener resultados. Recuerdo que cuando era niño leí la biografía de Magic Johnson, el jugador de los Lakers. En su biografía contaba que cuando era pequeño, en el patio del colegio dividía el tiempo que tenía para jugar entre chicos que jugaban mucho mejor que él, chicos que tenían su mismo nivel y chicos a los que sabía que podía machacar. Jugar con los mejores le ayudó a no confiarse demasiado; jugar con los de su nivel le permitió perfeccionar su juego, y jugar con los peores le enseñó a tener dominio y confianza. Magic conocía el poder del éxito, por eso lo convirtió en parte de su rutina. ¡Por supuesto, los chicos a los que Magic machacaba eran dos años mayores que él!
Como estudiantes de idiomas, necesitamos crearnos oportunidades para triunfar de forma proactiva. Tenemos que elegir actividades que sabemos que dominamos. Por supuesto, estas actividades son diferentes para cada uno de nosotros, pero si el éxito alimenta el éxito, es primordial que hagamos actividades que podemos dominar.
Ahora bien: ¿cómo conseguimos esta sensación de “dominio”?
Aquí van algunas sugerencias:
Haz una colección de grabaciones que entiendas y que te gusten. Debes entender cada palabra de estas grabaciones. Pueden ser desde cuentos para niños hasta tu propio diario corregido y grabado.
Vuelve a leer un libro que te encante y te sea familiar.
Vuelve a ver una de tus películas favoritas. Emplea la mañana del sábado en ver Dora la exploradora o cualquier otro dibujo animado en la lengua que estás aprendiendo.
Haz una visita al hablante nativo de esa lengua con el que hayas tenido las conversaciones más gratificantes.
Algunas de estas cosas pueden parecer aburridas. Seguramente Magic también se aburrió muchas veces de encestar una y otra vez sin ningún tipo de esfuerzo para ganar dos puntos más cuando jugaba con los peores. Pero cada vez que encestaba, mejoraba tanto su confianza como sus habilidades. Se estaba preparando para el siguiente nivel; para el partido con los mejores. Potenciar paso a paso tu propio éxito te ayudará a prepararte para el gran juego que será tu vida como hablante de otro idioma entre la comunidad nativa.