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Maestra: —Y así fue como el hombre llego a la Luna. Y algún día, quizá, no muy lejano también llegará a Marte y otros planetas.
Antonio: —¡Señorita, señorita! Yo ya estuve en Marte, me llevo mi abuelo cuando era chico.
Maestra: —Escuche jovencito.
Antonio: —En serio, en serio me llevo en la camioneta... En serio.
Maestra: —¡Orden por favor, silencio! De esa forma, no podemos trabajar. No van a entender y yo directamente... ¡Bla-bla-bla!

Televisor: —Un nuevo hito en la historia de la humanidad. Otro salto gigante desde que el hombre puso por primera vez un pie en la Luna, porque hoy cuatro embajadores de nuestro planeta llegarán a Marte. Esta misión fue concedida por hombres que querían llegar más allá. Tras cinco años de intenso entrenamiento y luego de una rigurosa selección, los astronautas han adaptado sus costumbres y pueden convivir en la nave y dedicarse de lleno a complejas y delicadas tareas científicas.
Hijo: —¡Mamá, papá! Vengan que ya estan por llegar.
Televisor: —Una travesía extraordinaria en una nave excepcional.
Hijo: —Viste pa' esta noche el hombre llega a Marte.
Antonio: —Y si. Algún día tenian que llegar ¿no?
Pareja: —Ay Antonio, que humor. A poco cuando eras chico no querías ser astronauta.

-Y así fue como el hombre llegó a la Luna. Y algún día, quizás no muy lejano, también llegará a Marte y otros planetas.
-Señorita, señorita, ¡yo ya estuve en Marte! Me llevó mi abuelo cuando era chico.
(jajajajajajajajaja)
-Escuche, jovencito...
-En serio...en serio, ¡me llevó en la camioneta!
(jajajajajajajajaja)
-¡En serio!
-¡Orden, por favor chicos! De esa forma no podemos trabajar, no van a entender y yo directamente tomo la lección sin explicar.
(música)
Un nuevo hito en la historia de la humanidad. Otro salto gigante desde que el hombre puso por primera vez su pie en la Luna, porque hoy, cuatro embajadores de nuestro planeta llegarán a Marte. Esta misión fue conseguida por hombres que querían llegar más allá. Tras cinco años de intenso entrenamiento y luego de una rigurosa selección, los astronautas han adaptado sus costumbres y pueden convivir en la nave y dedicarse de lleno a complejas y delicadas tareas científicas.
-Mamá, papá, venga, ¡que ya está por llegar!
Una travesía extraordinaria en una nave excepcional.
-¿Viste, pá? Esta noche el hombre llega a Marte.
-¿Y si? Algún día tenía que llegar, ¿no?
-Ay, Antonio, ¡qué humor! ¿Vos cuando eras chico no querías ser astronauta?