-Siéntense, por favor.
-Gracias.
-Eh, les hemos llamado para hablarles de su hijo Anchón.
-Eh, ¿pasa algo malo?
-No, no. Todo lo contrario. Su hijo es gilipollas. Enhorabuena.
-Pero cómo, oiga, gilipollas, o sea. Pero, cariño, ¿tú habías notado algo?
-Sí, sí. Hace mucho, no, no te he dicho nada, pero sí lo había notado.
-Pues tienen suerte; el mundo es de los gilipollas. De eso no cabe duda. Le hemos hecho unos test al chaval, y los resultados son contundentes.
-Un nivelazo, ¿no?
-En efecto, es gilipollas integral. ¿Ven esto?
-Sí
-Pues es el cociente de su hijo. Y este de aquí un poquito más bajo, el de un lagarto.
-¡Ah! Pues no sé de dónde habrá sacado eso, porque yo soy muy inteligente. Cariño, ¿tú sabes algo de esto?
-¿Es genético?
-Sí. Perdone caballero, ¿usted no sabrá si en su familia existe algún tipo de herencia genética?
-Bueno, yo en mi familia ehh..no recuerdo a nadie que no lo sea.
-Gracias a usted, su hijo llegará muy lejos. Hemos elaborado una lista con las posibles profesiones que puede ejercer.
-A ver. Presidente de Gobierno. Dueño de una compañía aérea. Ejecutivo de televisión. ¡Pero cariño! ¿Pero tú quieres que se dedique a algo de esto?
-Que estudie para directivo de una cadena.
-Su hijo va a estar dentro de la élite mundial, caballero.
-Pero qué desgracia, ¡qué desgracia! ¿Pero qué hemos hecho mal?
-Yo, yo.. Yo estoy encantado.
-Ya que están aquí, quisiera hablarles de su hijo mayor.
-¿Ah? ¿Pero también es gilipollas?
-No. Es súperdotado. Estoy seguro de que tiene un gran porvenir en el porno.
-Ha salido a la...