Pobre muchacha cuando llega a la oficina.
¡Ay! Que se pone nerviosita en el dia(?)
Que los tiburones se la zampan con papitas fritas.
Y es que es ella tan inocente, tan enterita (?)
Ay pobre niña que has caído del cielo y desde el limbo caes y bajas a este mundo de la alta.
Ya no se puede ir por el mundo derrochando el amor, en esta vida hay que saber capear(?)
A ti te falta veneno y te sobra corazón.
Así vas a llegar a santa no más.
Despierta niña y baja ya de la parra(?), en esta vida hay que saber torear.
A ti te falta veneno, te sobra corazón ...(?)
Queridos feonautas, estoy más que harta de que la gente siempre me mire dos veces:una para verme y otra para creérsela. Me dan ganas de gritarles: ¡si soy fea, soy más que fea !¿Y qué? ¿Tú eres perfecto? Mirad vosotros mismos.
Yo quería ser Ministra de economía y creo que lo haría genial...pero ahora me sentiría la fea más feliz del mundo si me dieran un trabajo de secretaria.
El veinte de marzo de mil novecientos setenta y nueve, a las dos horas, treinta y seis minutos y catorce segundos de la madrugada, nací yo.
Pero en cuanto empecé en el colegio, entendí que mis padres me miraban con eso, ojos de padres.
A ver niños, ¿cómo se llaman los excrementos fosilizados?
Los excrementos fosilizados se llaman coprolitos.
No tenía diez años y ya había desechado la idea de tener vida social.Pero entonces conocí a Santi,mi nuevo vecino.
Era igual de feo que yo.Teníamos que ser amigos.
La única novedad en los siguientes ocho años, fue que la miopía me aumentó dos dioptrías por ojo.
Sabía que mi estado de fea era del todo irreversible, que ningún maridito me iba a sacar de pobre. Así que me dediqué a estudiar como una bellaca .Ya estaba preparada para lanzarme al mundo, buscar un trabajo, embarcar mi primera nómina, abrirme una cuenta vivienda(?)
Pero... mi madre se murió haciendo lo que más le gustaba: cargar con las bolsas de la compra.
Mi padre me necesitaba a su lado, las veinticuatro horas del día.
Pero ya no puedo más, feonautas. Si mi padre no se quiere independizar de mí, yo me tendré que independizar de él.
Pensé que una hija (?)con premios de estudios, no tendría problemas para encontrar trabajo a su nivel, pero...
Lo siento, pero su perfil no nos vale.
De perfil o de frente...¡la que no les vale soy yo! Y más específicamente mi cara.
¿Si? Sí, yo soy Beatriz Perez Pinzón.
Mañana tengo una entrevista de trabajo.
Pero Bea, yo te espero aquí y cuando acabes con tus labores salimos a pasear juntos.
¡Imposible papá! Tengo mucho que hacer. Hoy toca limpieza de cortinas.
¡Pero hija que eso me da alergia!
No lo sabía.
¡Atchis! Bueno, pues entonces salgo solo.Hasta luego
¡Hasta luego papá!
Ahí estaba, camino de mi entrevista de trabajo en una conocida revista. Iba con muchas ganas de que todo saliera bien. De que al menos no me echaran a patadas.
Estaba tan emocionada, tan expectante, tan...
Lo reconozco, estaba como un flan tembloroso y no paraba de preguntarme si los demás me lo notarían.
Hay algo que nos diferencia a los feos de los guapos, nosotros nos apoyamos, ellos sólo compiten entre si por el título del más guapo.
No sé por qué feonautas, pero estaba convencida de que esta vez me tomarían en serio.
¿Alguna vez os habéis sentido como una mosca en un vaso de leche? Pues así me sentí yo.
-Deje todo ahí, sobre todo granadas, vayonetas, bazucas, artillería pesada... ¡Espera que deje todo le digo!-Si, si , si (?) eso es lo que pita, pero (?) que es usted, ¿Por qué (?) es de la cárcel de Alcalá (?) o que... -es qué -shi... shi... shi... shi... shit... ahora vamos a ver si me está mintiendo... Bueno bueno que tiene usted un rastreador extraterréste en el cuerpo ¡prótesis! -No no no.
- No, no, no. Bueno, uuu...las gafas. Debe de ser mi ortodoncia.
- Usaré los alicates, jejeje... Pero.. pero vamos a ver: ¿quién quiere verla a usted?
- El jefe de Recursos Humanos para una entrevista de trabajo.
- Vamos, pase. Espere a que llegue la recepcionista. ¡Chusa!
- Impresionante. Majísimo. Bueno, bueno, no sabes... Helena, por favor, no me eches la bronca, ¿vale? No me eches la bronca que no soy tu hija la pequeña. Es que encima el tío estaba buenísimo y me llevó a casa después de la discoteca.
- Ya estamos.
- Pensé que la barbie no vendría a lo mismo que yo.
- Pero... Vamos a ver, ¿cómo que "si en su casa o en la mía"?
- Perdona, vengo a entrevistarme con Sol Gutiérrez.
- Me equivoqué, Barbie venía a lo mismo.
- ¿Te parece una mala pregunta? Pues, ¿cómo vamos a ir a la mía? A la suya, claro.
- Yo también vengo a la entrevista de trabajo para secretaria.
- Dios santo! Yo no puedo, Helena, no puedo.
- ¿Me atiendes o qué?
- Espera un momentito, eh, por favor, espera.
- ¿Sí?
- Me esperan para entrevistarme. Como secretaria de presidencia.
- Qué bien. Primera planta, sala de juntas. Allí está el ascensor.
- Sí, chica, ya estoy contigo, también. Pues yo creo que... Sí, definitivamente.
- No importa, también voy donde esa chica, gracias.
- Porque esas cosas...
- Espere, espere!
- ***
- Voy a Milán y luego a Nueva York.
- Ay, qué pena, ¿no?
- Venga, nena, que llegamos tarde.
- No, es que tengo el azúcar un poco bajo.
- Si Richard sigue cambiándome las fotos, nunca voy a terminar de maquetar este número. Es que..., Ximena, por doscientos cuarenta euros al mes, esto a mí no me convence.
- En la revista no solo había guapos. Eso me relajó mucho.
Momentáneamente...
¡Pose, pose ,pose! ¡Fuera venga, fuera! ¡FUERA!
Eres insoportable.
No se puede estar así a cuatro días de la presentación del especial de verano.Este es el evento más importante del verano y no voy a permitir nada mediocre al lado de una estrella de primer nivel como Lindsay Evans.
Y vosotros, plumillas, profesionales o simples becarios, ¡sois pésimo! Si yo fuera vuestro jefe (?)Porque está allí afuera.
¿Y quién se supone que es usted?
Yo..estaba buscando la sala de junta.
¿Ve por aquí alguna junta?... no...¿por qué? ¡Porque esto es un templo de la creatividad!¡Así que fuera!(?)
¡Exijo una explicación! Has llegado a la dirección del boulevard veintiuno de una forma fraudulenta.
¡Diego, quieres calmarte!,si a ti nunca te interesó la revista, ya tienes tu propio trabajo, ¿no?¿Cómo era? Eres el asesor financiero más importante de la ciudad.
Mira Alvarito, que yo nunca haya querido ser un niño de papá no quiere decir que esté dispuesto a renunciar a lo que es mio, mio y de mis hermanas.
Nadie te está quitando lo que es tuyo, Diego.
Pero como que no, si me has robado la dirección general .
¿Cómo? La junta directiva me eligió a mi por un votito más que a ti Diego.
Obtuviste un voto más porque mi hermana Sandra no ha venido a la junta, por cierto, ¿dónde está mi hermana?
Yo que sé, hace semanas que no la veo.
Un momentito,a ver, me explicáis que está pasando porque no entiendo nada.
Pasa que hace dos días que Sandra no me coge el teléfono dos días,dos días. ¿Qué casualidad precisamente desde el día de la junta directiva?
Pero ya conoces a nuestra hermanita seguro que se ha dio de retiro a Tailandia.
¡No! Cayetana, Sandra siempre me dice a dónde va cuando se va de viaje. Yo hablo con ella por teléfono todos lo días, ¿me oyes?, ¡todos!
No sé, no sé, no me acuerdo si tenía un jaguar o un porch .¡Espera, espera! Que estoy viendo un concierto de anoréxicas.¡Madre mia, hija! ¡Anda que las que tengo al lado!
Sí, espero que me toque ya, porque estoy llegando tarde a la limpieza de cutis.
Pues media hora por lo menos.
¿Tú no sabes nada verdad?
Hace días que no la veo, cariño.
¿Cómo cómo? ¿No habías dicho semanas?
Bueno días, semanas, meses. ¡Qué más da Diego!
¡Qué más da!
¡Dios mio! Espero que no le haya pasado nada.
¡Pregúntale, pregúntale a tu novio!
¡Oye!, yo no tengo ningún interés en que Sandra desaparezca.
Que no tienes ningún interés si Sandra no hubiera venido a esa junta tu ahora mismo no estarías en este despacho.
No serías el director general de boulevard veintiuno, habríamos empatado y sabes perfectamente que los pequeños accionistas habrían elegido mi proyecto
¿Cómo puedes estar tan seguro de que Sandra te hubiera votado a ti?
Porque piensa que tú eres un imbécil, sobretodo (?)que tienes hipnotizada a Cayetana.
Diego, no te permito que te metas en nuestra vida.
Si hermanita , lo siento mucho. ¡Ya sé que la verdad duele! Pero a Alvaro le interesas más como accionista que como mujer.¡No pienses que por haberle dado tu voto te va llevar al altar!
¡Si voté por su propuesta es porque me convenció mucho más que la tuya! ¿Vale?
Venga, ya vale.
[Suspiro]
Fuera de mi despacho.
No. Venga, libérate de tu carga. Cuéntanos aquí toda la verdad.
Que te largues.
Bueno, vale, vale, ya, los dos, basta, ¿eh? Aquí lo único que importa es encontrar a Sandra, ¿eh? Ya!
Tú eres el único beneficiado de que Sandra no haya venido a la junta. Confiesa, Alvaro, ¿dónde está mi hermana?
Diego, pareces mucho más preocupado por no ser el director que por tu propia hermana.
Cuarenta y ocho horas. Sandra lleva desaparecida cuarenta y ocho horas. Te juro que como le hayas hecho algo se te va a quitar esa cara de niño guapo que tienes.
Alvaro, te necesito ya en mi despacho.
Bueno, ahora no puedo, luego iré.
He dicho que ya, Hay que decidir qué perfil de ??? es el mejor para el especial.
Pero tú eres el director creativo, ¿no? Decídelo tú, Richard.
Richard, ???, venga, te ayudo.
¿Tú?, eligirás la peor de ??? sólo para que Alvaro no es fije en ella.
Richard, soy la directora de contenidos, ¿vale? Puedo tomar esa decisión, así que vámonos.
Si luego baja la(s) venta(s) no me eche(s) a mi la culpa, ¿estamo(s)?
Hum.
Bueno, si os enteráis de algo, me lo decís, ¿vale?
[Teclados]
Cayetana.
Ay. Hola, ¿qué tal?
¿Has terminado ya la entrevista?
Aún no me han recibido.
Cayetana, ¿o viene(s) ahora mismo o hago lo que me dé la gana?
Ri-chard. Mira, si no fuera porque es genial, sería un auténtico capullo.
Bueno, ¿qué tal?, cuéntame.
Pues mal. He tenido que cambiar mi limpieza de cutis para venir aquí, así que imagínate.
Uy, limpieza de cutis y todo. Entonces no vas tan mal de dinero.
Caye, era superficial.
Tranquila, no vas a tener ningún problema, esto es un mero trámite. Tú estás dentro, ya lo verás.
[Ringtone]
¿Sí?, dime, papá. Pues, pues estoy en la pescadería. Besugo, papá, ya te dije que hoy comeríamos besugo. No, papá, no tiene los ojos amarillos, está muy fresco.
Si está es tu competencia, no vas a tener ningún problema.
Por eso, papá, no puedo prepararlo con ajo, porque ya sabes que te sienta fatal. Luego te pasas toda la tarde con ardor de estómago. Vale, hasta luego.
Mira, Alvaro, te juro que como mi hermana no aparezca pronto, el especial de verano va a ser el primer y último número que se publique contigo como director general. Lo has...?
Diego...
Vale, de acuerdo, los dejo aquí jugando a los jefecitos.
¿Qué ha pasado?
Me acusa de hacer desaparecer a Sandra.
¿Y lo has hecho?
Claro que no.
Pero tú cenaste con Sandra la noche antes en que la junta directiva...
¿Quieres callarte? Eso no puede saberlo nunca nadie, ¿me oyes? Nadie.
Pero ¿por qué?, ¿le hiciste algo a Sandra?
Que no, yo solo cené con ella.
Para que te diera su voto.
Ahh. Pero ni apareció por la junta ni ha dado señales de vida desde entonces.
¿Por qué?
¡Y yo qué sé!
Alvaro, ¿qué pasó exactamente esa noche?
Pues no demasiado. Cenamos lasagna vegetariana.
Pedimos champán, Sandra como loca estaba un poco chispada.
¿E intentó aprovecharse de ti?
No
No vas a decirme nada, de como me han quedado
¿De qué? ¿La lasagna?
(risas) No, las tetas. Puedes tocarlas cuando quieras, ¿eh? Pellizcarlas incluso, que no se desinflan.
Sandra que no va a hacer falta porque... se ven muy compactas.
Dos tallas más de suave tacto.Y brindemos por los buenos tiempos, ¿te parece?
Aquellos en los que preferías un buen chuletón y no una 'chuletilla' de cordero degollado.
Sandra, que no está bien que llames chuletilla a tu hermana Cayetana.
Tú no eres feliz con la estirada de Cayetana, hombretón, de lo contrario no estarías aquí.
Mira Sandra, yo aquí he venido porque quiero hablarte sobre mi proyecto para boulevard veintiuno. Creo que con mis planes de expansión vamos a convertirlo en una revista de referencia internacional.
¡No! No me vas a hablar de ninguna revista, ni de tiradas, ni de presupuestos no Alvaro.Esta noche vamos a hablar de ti y de mí, ¿vale? ¡Hombretón!
Y entonces intentó aprovecharse de ti.
¡Que no!
Entonces nos sentamos en el sofá y seguimos bebiendo champán.
Y justo entonces intentó aprovecharse de ti...
¡Sí! ¡Si se aprovechó de mí !
Así que quieres mi voto para la junta de la(?)
Creo que soy el que mejor puede defender tus intereses, si.
Seguro.(risas)
Conmigo nunca te faltará (?)a final de mes.
Muy bien.
Pobre muchacha cuando llega a la oficina.
¡Ay! Que se pone nerviosita ‘perdía’,
que los tiburones se la zampan con papitas fritas.
Y es que es ella tan inocente y tan enterita.
¡Ay! Pobre niña que has caído del cielo,
y desde el limbo caes y bajas a este mundo de lagartas...
Ya no se puede ir por el mundo derrochando el amor.
En esta vida hay que saber capear.
A ti te falta veneno y te sobra corazón.
Así vas a llegar a Santa ‘na’ más.
Despierta niña y baja ya de la parra.
En esta vida hay que saber torear.
A ti te falta veneno y te sobra corazón.
A ti el plumero se te ve ‘cantidá’.
Queridos ‘feonautas’:
Estoy más que harta de que la gente siempre me mire dos veces: una para verme y otra para creérselo. Me dan ganas de gritarles: “Sí, soy fea; soy más que fea. ¿Y qué? ¿Tú eres perfecto?”. Juzgar vosotros mismos.
Yo quería ser Ministra de Economía, y creo que lo haría genial. Pero ahora me sentiría la fea más feliz del mundo si me dieran un trabajo de secretaria. El 20 de marzo de 1979, a las 2 horas, 33 minutos y 14 segundos de la madrugada nací yo.
Pero en cuando empecé en el colegio entendí que mis padres me miraban con eso: ojos de padres.
- A ver, niñas, ¿cómo se llaman los excrementos fosilizados?
- Los excrementos fosilizados se llaman cropolitos.
No tenía 10 años y ya había desechado la idea de tener vida social.
Pero entonces conocí a Santi, mi nuevo vecino. Era igual de feo que yo; teníamos que ser amigos. La única novedad en los siguientes ocho años fue que la miopía me aumentó 2 dioptrías por ojo. Sabía que mi estado de fea era del todo irreversible, que ningún maridito me iba a sacar de pobre, así que me dediqué a estudiar como una bellaca.
Ya estaba preparada para lanzarme al mundo, buscar un trabajo, enmarcar mi primera nómina, abrirme una cuenta vivienda, pero… mi madre se murió haciendo lo que más le gustaba: cargar con las bolsas de la compra. Mi padre me necesitaba a su lado… las 24 horas del día. Pero ya no puedo más, ‘feonautas’. Si mi padre no se quiere independizar de mí, yo me tendré que independizar de él. Pensé que una licenciada con premios de estudios no tendría problemas para encontrar un trabajo a su nivel. Pero…
- Lo siento, pero su perfil no nos vale.
¿De perfil o de frente? La que no les vale soy yo, y más específicamente su cara.
- ¿Sí? Sí, yo soy Beatriz Pérez Pinzón.
Mañana tengo una entrevista de trabajo.
- Pero Bea, yo te espero aquí, y cuando acabes con tus labores salimos a pasear juntos.
- Imposible, papá, tengo mucho que hacer. Hoy toca limpieza de cortinas.
- ¡Pero, hija, que eso me da alergia!
- Huy, no lo sabía.
- Bueno, pues entonces salgo solo. ¡Hasta luego!
- ¡Hasta luego, papá!
Ahí estaba: camino de mi entrevista de trabajo en una conocida revista. Iba con muchas ganas de que todo saliera bien…, de que al menos no me echaran a patadas. Estaba tan emocionada, tan expectante, tan… Lo reconozco: estaba como un flan tembloroso, y no paraba de preguntarme si los demás me lo notarían.
Hay algo que nos diferencia a los feos de los guapos: nosotros nos apoyamos. Ellos solo compiten entre sí por el título del más guapo.
No sé por qué, ‘feonautas’, pero estaba convencida de que esta vez me tomarían en serio.
¿Alguna vez os habéis sentido como una mosca en un vaso de leche? Pues así me sentí yo.
- Deje todo ahí. Sobre todo granadas, bayotas, bazucas, artillería pesada. ¡Espera, que deje todo, le digo!
- Yo creo que eso es lo que pita.
- Pero bueno, ¿qué es usted? ¿Portera de la cárcel de Alcalá Meco? Ahora vamos a ver si me está mintiendo. Pero bueno…¿Qué tiene usted? ¿Un rastreador extraterrestre en el cuerpo? ¿Prótesis?
- No, no, no… Bueno, las gafas.
- No, no, no…
- Debe de ser mi ortodoncia.
- Usaré los alicates. Pero vamos a ver… ¿quién quiere verla a usted?
- El jefe de Recursos Humanos para una entrevista de trabajo.
- Juju. ¡Ande, pase! Espere a que llegue la recepcionista.
- Así que quieres mi voto para la junta de mañana
- Creo que soy el que mejor puede defender tus intereses.
- ¿Sí, seguro?
- Conmigo nunca te faltará tu terreno(?) a final de mes.
- Muy bien. Pues vas a tenerte que emplear a fondo si quieres mi voto para la junta de mañana, Alvarito.
- Pues menos mal que no había pasado nada… ¡hombretón! ¿Pero te prometió su voto?
- No, se durmió.
- ¿De aburrimiento?
- De agotamiento.
- A lo mejor sigue durmiendo.
- ¿Te has vuelto loco, o qué?
- Hace dos días que ha desaparecido.
- Bueno, la ‘Transformer’ siempre ha sido un caso digno de estudio.
- ¡Que no, que esto no me gusta!
- Yo que no he podido localizarla.
- Álvaro. No parece que tengas la conciencia muy tranquila.
- Claro que estoy tranquilo: yo no le he hecho nada.
- ¡Pues entonces no te preocupes!
- ¿Pero no te enteras, o qué?, Gonzalo. Si Diego se entera que cené con Sandra la noche antes de la junta es capaz de invalidar la votación y arrebatarme la presidencia.
- Bueno, ¿qué hago?
- Nada. Saldremos ahí fuera y te comportarás con naturalidad, como si no hubieras hecho nada malo.
- Pero es que yo no he hecho nada malo.
- Bueno, eso habría que preguntárselo a tu novia. Cayetana, cariño, ¿te parece bien que me haya tirado a tu hermana?
- Gonzalo, no estoy para bromas.
- ¡Venga, no le des más vueltas! Vamos ahí fuera a ver el nuevo material.
- ¿Y qué pasa con Sandra?
- ¡Yo qué sé! Esta noche nos pasamos por su apartamento, a ver si ha dejado una nota de despedida o algo.
- ¡Yo ya no sé si me viene mejor que aparezca o que no!
- ¿Vamos, hombretón?
- Estás guapísima. Bueno chicas, tranquilas, ve de una en una, que hay besos para todas.
- ¡Muy bien! ¡Hola!
- Ahora que eres el nuevo director me sacarás ****, ¿no?
- ¡A mí también! Me lo prometiste aquella noche.
- Chicas, dejad de acosar ya al nuevo director general y acosad al director de publicidad, o sea, a mí.
- ¡A ver que te vea! Pero si estás hecha un bombón; una delicia. ¡Guapa!
- ¡Bárbara Ortiz y Beatriz Pérez Pinzón!
- Hola, yo soy Bárbara Ortiz.
- Oh, muy bien.
- ¿Qué tal?
- ¡Eh!
- (Es)cúchame una cosa: la imagen… la imagen lo es todo
- Hola. Usted debe ser Saúl Gutiérrez, el jefe de Recursos Humanos.
- Sí, lo soy. Puede llamarme Saúl. Tome asiento, por favor.
- Claro.
- Hola, don Saúl.
- ¿Qué tal? Ejem.
- ¿Y usted es…?
- Soy Bárbara Ortiz, íntima amiga de Cayetana de la Vega y también de Álvaro.
- Ah, estupendo.
- Pues yo soy Beatriz Pérez Pinzón. No conozco a nadie, pero…
- ¿Le he preguntado algo? (Es)tupendo.
- Beatriz… ¿qué?
- Pérez Pinzón.
- Bien, como sabrán... ejem, estamos buscando una secretaria para el señor Álvaro Aguilar, el nuevo director de la revista. Exactamente, ¿por qué les interesa el puesto? Empecemos por… usted, Bárbara.
- Je… Bueno, yo no tengo experiencia como secretaria; es más nunca he trabajado. Pero tengo un curso online en finanzas por el I. I. I., “Internasional institut of Ibiza”. O sea, el Instituto Internacional de Ibiza. Y estoy aquí porque mi amiga Cayetana de la Vega me ha recomendado.
- Claro, claro. ¿Y usted?
- Bueno, yo tampoco tengo experiencia como secretaria. Pero soy licenciada en Economía y Administración de Empresas por la Universidad Complutense. Y como puede ver en mi currículum, fui premio nacional de carrera y tuve la media más alta de mi promoción.
Recité mi currículum de carrerilla, más que nada para que me dejaran terminar. Hablé de mi posgrado sobre investigación sobre técnicas de mercado, de mi máster en auditoría, del premio extraordinario de posgrado, de mis cuatro idiomas: alemán, italiano, francés e inglés. Pero da igual, porque como siempre el jefe de Recursos Humanos debía estar pensando en lo fea que soy.
- ¿Y su foto? ¿Por qué me ha entregado un currículo sin foto?
- Bueno, yo quería que usted me recibiera. Si hubiese puesto mi foto no habría llegado a la entrevista.
- ¡Qué poca seriedad!
- ¿Y que tal su inglés?
- Ah, el inglés lo hablo muy bien, aunque no lo entiendo.
- Jeje.
- ¿Y su estado civil? ¿Está usted casada? ¿Soltera? ¿Viuda?
- Estoy separada de Alexander Kirpatrick, el presidente de Contex and Co., y fue mi tutor cuando estudié el máster online en finanzas, por el I. I. I., y ahora mismo, Saúl, no tengo compromisos.
- Pues yo soy soltera, soltera.
Y eso fue todo. Me dijo que ya me llamarían sin ni siquiera mirarme. Y a la Barbi le pidió que se quedara, supongo que para darle el puesto.
Tengo una noticia que daros, ‘feonautas’: incluso para ser secretaria hay que ser guapa.
Este ha sido mi día. Otro nuevo palo: el definitivo.
Mirad que ojitos se me han quedado cuando he comprendido que por más entrevistas que haga nadie me va a contratar. Mi destino es jugar al bingo con mi padre el resto de mis días.
- ¿Estás visible?
- ¡Pasa, idiota!
- ¡Jajajaja! Es información esa de la revista en la que te van a entrevistar: Boulevard 21.
- Gracias, pero la entrevista ya la he tenido esta mañana.
- Jo(d)er, pues voy a tener que empezar a apuntarme las cosas.
- Apúntate otras: de mis entrevistas no puede quedar ni rastro. Mi padre no se puede enterar.
- Me dijiste que me documentara, ¿no? Jeje. Bueno, ¿cómo ha ido?
- En la Edad Media me hubieran mandado a la hoguera, por engendro. Ni de secretaria me quieren.
- ¿De secretaria?
- ¡Que nos va a oír mi padre!
- ¡Pero tú puedes aspirar a mucho más, tía!
- Para que me dieran una oportunidad tendría que haber una extinción masiva de guapas. Y eso que me ajusto al perfil de las mujeres de Boulevard 21. También tengo un físico impactante.
- Como el ****.
- Este es Álvaro Aguilar, el nuevo director de la revista. Podría haber sido mi jefe. Hoy coincidimos un momento. Fue un encuentro inolvidable.
- Oye, oye, oye… ¿Y este bomboncito quién es?
- Cayetana de la Vega, directora de Contenidos e hija de uno de los cofundadores… y amiga a la guapa a la que le han dado el puesto.
- ¿La guapa en cuestión?
- ¿Y c…? ¿Cómo de guapa es? Descríbemela con detalles, Bea, ¡venga!
- Ya sabes cómo necesito ese trabajo. Estoy arruinada. Voy a tener que vender mi acción en el club de golf… Si hasta estoy repitiendo ropa… Si por lo menos Alexander me echara una mano…
- ¡Kirpatrick!
- No te echaría una mano, sino las dos… ¡pero al cuello!
- ¿Pero cómo se te ocurrió gritarle en mitad del club, delante de todos los peces gordos de sus amigos, que era un desastre en la cama?
- ¡Ay, yo que sé, era mi venganza!
- Pues no darte un duro es la suya.
- Ya lo sé.
- Ay, pero ahora no quiero pensar en cosas tristes. Solo necesito ese trabajo y saldré adelante.
- Bárbara, vas a ser la secretaria de Álvaro. Entre otras cosas porque te necesito ahí. Para que controles que no se vaya con otra.
- O sea, que mi utilidad…
- Lo mismo que tú a mí, querida. Si no, ¿quién te crees que va a pagar todo esto?
- Bueno, te ayudaré, pero porque somos amigas desde hace mucho, ¿eh?
- Anda, Caye, ¿por qué no llamas a Álvaro para asegurarte de que me dé el puesto?
- ¡Mira, Bárbara, ahora tengo un montón de cosas en la cabeza!, ¿vale? ¿Sabes que mi hermana Sandra lleva dos días que no contesta a mis llamadas?
- Sandra, estará el Mar Muerto poniéndose unos guarros. Ella sí que tiene suerte… Anda, Caye, porfa, llama a Álvaro. ¿Es que le caigo mal o algo?
- Alégrame el día. ¿La Ortiz?
- ¿A que es estupenda? Ya me gustaría tenerla para mí.
- ¿Te has vuelto loco?
- Pero si la Ortiz es una mujer muy sexy.
- Y elegante. Álvaro, es la mujer perfecta para ser tu secretaria, y además es la mejor amiga de Cayetana.
- Dame más opciones.
- Ninguna está como la Ortiz, ¿eh?
- ¿Es que yo no te he pedido a Sharon Estón [=Stone]. Yo lo único que quiero es una secretaria, que hable idioma, que maneje sistemas informáticos… Ya sabes: lo normal. Quiero la más preparada.
- Está bien, está bien, tengo una así. Está tan preparada que parece un pavo de Navidad.
- Beatriz Pérez Pinzón.
- A ver… Saúl, ¿se puede saber qué te hizo la Ortiz para que descartaras a esta chica? ¿Te enseñó las piernas y te pusiste burro, o ha sido Cayetana quien te ha sobornado para meter a su amiga?
- ¿Pero qué me estás diciendo? ¿Acaso dudas de mi integridad?
- ¿Y por qué una chica tan preparada solo aspira a secretaria?
- Es muy fea.
- ¿Tanto?
- Más. Ni siquiera puso foto. Hizo bien, porque es… es indescriptible.
- Gonzalo, mira una cosita. Gírate. ¿Qué pone en la puerta?
- Álvaro Aguilar, director general en la cuerda floja.
- Aprende a llamar.
- Tú verás. Te es la hora. Me voy.
- Entonces, ¿qué le digo a Bárbara?
- Lo que quieras. Raúl, dile lo que quieras, pero a la Ortiz no la quiero ver ni en pintura. ¿De acuerdo? Y a esa chica la llamas y le dices que venga mañana, por la mañana, temprano. Así si es tan fea tengo todo el día para recuperarme.
- Está bien, pero vas a necesitar semanas.
- Oye, ¿te importa si que pasamos cinco minutitos por el bar de Noemi? Es que resulta que se ha llevado unas llaves de casa…
- Espera, espera, espera… ¿Qué Noemi?
- ¿Qué Noemi? Ese día que decías que era más fea que un pie?
- Mira, para fea el engendro con el que estuviste a punto de morrearte esta mañana.
- Por equivocación.
- Es Cayetana. Había quedado con ella. ¿Qué le digo?
- ¿Y yo qué sé? Busca en tu repertorio de escusas. Alguna buena debes de tener. ¿O tengo que decírtelo yo todo?
- Muchas gracias, Gonzalo. Hola, cariño, me pillas justo saliendo de la oficina. ¿Qué pasa?
- ¿Y vas a tardar mucho? Porque estoy aquí, en la puerta de tu casa esperándote.
- Pues me pillas justo… yendo con Gonzalo a una clase de yoga.
- ¿Qué Gonzalo hace yoga?
- Ajá.
- Pues sí. ¿Y tiene que ser justo esta noche?
- Pues sí, tiene que ser esta noche, porque…
- Es un maestro tibetano.
- …viene de Nueva York solo…
- Perdona, que es un maestro tibetano que viene de Nueva York, hace escala allí y solo puede venir una vez al mes, así que… Pero tú tranquila, que solo va a durar una horita y media, si me quieres esperar en el portal.
- No, no, no. No te voy a esperar una hora y media. Me voy a casa. Claro, que estoy no pasaría si me dejaras las llaves de tu casa.
- Ya. Bueno, mi vida, tú no te preocupes, que cuando pueda te hago una copia, ¿vale? Venga, que descanses, cariño.
- Y tú que disfrutes mucho de tu clase de yoga con Gonzalo, ¿vale? ¡Ah, Álvaro, por cierto!, antes de que me cuelgues… he estado antes con Bárbara y me gustaría que te plantearas la posibilidad de contratarla como secretaria. ¿Lo vas a pensar? ¿Álvaro? ¿Álvaro?
- Cayetana, cariño, oye, que no te oigo nada, que estoy subiendo al ascensor. ¡Bueno, que mañana hablamos!, ¿vale?
- Ha sido difícil y además lo has hecho tú solito, ¿verdad?
- Cayetana tiene el olfato más afilado… que un perro policiano en el aeropuerto de Bogotá. ¡Venga, vámonos a casa de Sandra!
- Lo que tenemos que hacer es montarnos nuestra propia empresa, Bea.
- ¿De qué? ¿Tú sabes hacer algo más que piratear en Internet?
- ¡Claro que sí! Soy un 'hácker' respetable. Puedo meter un vídeo en cualquier edición de la revista Boulevard 21.
- ¡No me tientes!
- ¡No, en serio! ¡Nosotros nos podemos montar algo, pero… pero a nuestro… nuestro propio nivel!
- Santi, ¿qué vas a montar, si estás en paro y te mantiene tu madre? Y yo necesito salir ya de casa. Mi padre me está amenazando con el próximo campeonato de petanca.
- Bueno, bueno… Pero no te conformes con un puestucho. Tú tienes un currículo muy bueno.
- Sí, pero lo estropea la foto. Cuando ven mi careto de estampado en el currículum… entran en una especie de colapso.
- Es que tiene que ser muy desagradable ver a los jefes de Personal echando espumarajos por la boca.
- Oye, que los amigos están para decirse las verdades, pero podrías dulcificarla un poco, ¿no?
- Si… ¡vale! Escúchame Bea: ¡no eres fea… jajaja!
- Es lo más bonito que me han dicho en toda mi vida.
- ¿Sabes dónde nos darían trabajo seguro?
- ¡Sorpréndeme!
- Pues de limpiacristales de altura. Hay mucha demanda. Tú echas el trapo, y yo el agua.
- Y con un poquito de justicia cósmica nos despeñamos los dos, ¿no?
- Pues no te falta. Nuestra vida ya es bastante triste: en paro, sin trabajo, sin dinero, sin amor…
- ¡Anda, deja de quejarte! ¡Que no das un palo al agua! ¿Para qué quieres dinero? Total: si desayunas, comes, cenas en mi casa...
- ¿Por qué no me dais la merienda? ¡Roñosos!
- ¿Roñosos? ¡Si ya te has comido toda la mortadela que había en la nevera…!
- Es que estaba buena, Carmelo.
- ¡Venga, para tu casa!
- Bueno, ¿no me puedo quedar a ver una peliculilla?
- Hoy no hay peliculilla, que quiero ver el fútbol. Venga, Bea, que ya es hora de ir preparando la cena.
- ¿Qué hay de cena?
- ¡Nada, cada mochuelo a su olivo! ¡Eh!
- ¿Puedes hacer más ruido? ¡Anda que pa(ra) ladrón sirves tú?
- ¡Ssssss! ¡Es como el… CSI!
- ¿No ha cambiado la cerradura?
- Solo es el gato de Sandra.
- Creí que era ella, que se había pelado otra vez.
- ¿Hola? ¿Sandra? ¿***forme?
- ¡Puedes callarte, que igual está por aquí?
- Tranquilo, tío. Si estuviera aquí ya la habríamos visto. Ella no es (de) las que se confunden con un mueble bar.
- Pues parece que no está.
- Oye, Álvaro, cuando tú estuviste con Sandra, antes de la otra noche,… ¿qué pinta tenía? ¿Nariz de Nicole Kidman, o de Gorvachof [Gorvachev]? ¿Morritos de Ester Cañada? ¿Se había quitado ya alguna costilla?
- ¡Pues no me acuerdo! Con Sandra te acuestas con una mujer y te levantas con otra. Está todo igual que la otra noche.
- Oye, pero… ¿y tú por qué sigues teniendo llaves de la casa? Porque estuviste aquí antes de la otra noche.
- ¡Claro que no! Lo que pasa es que Sandra nunca quiso que se las devolviera.
- ¡Ya!
- Vamos a subir al dormitorio.
- Oye, pues podrías hacerme una copia de las llaves, porque a Sandra, si la miras por partes, está buena.
- ¿Qué piensas, diseccionarla para acostarte con ella? ¿O qué?
- La Cueva del Oeste.
- ¿Qué es esto, f**celo? ¡Aquí han matado a alguien!
- ¡No digas tonterías!
- ¡Que vámonos!
Para una fea un rechazo más y no es una gran tragedia, pero por algún motivo esta vez me ha dolido más. ¿Cómo puse pensar que me querrían en el mundo glamuroso de esa revista?
- ¡Ya voy!
- ¿Quién llama a estas horas?
- Hola. ¿Beatriz Pérez?
- Yo soy su padre. ¿Y usted quién es?
- Sí, mire, le llamo de Boulevard 21.
- ¿Bulevar 21? ¿Qué bulevar?
- Pues le comunico que ha sido preseleccionada.
- ¡Dame el móvil, papá!
- Y la queremos mañana para otra entrevista de trabajo.
- ¡Vamonos!
- Tenemos que largarnos antes de venga la policía.
- Tengo una entrevista con el señor Aguilar en persona.
- No me gusta: sabe demasiado.
- ¿Y cómo sabes tú ****só?
- ¡Huy! Siento interrumpir e(s)te momento tan tierno.
- ¡Beatriz Pérez Pinzón! ¡Sal ahora mismo de este antro de perdición!
- La noche que cenaste con Sandra, ¿estás seguro [de] que la dejaste con vida?
- ¡Sandra no está muerta! ¿Te enteras?
- Hace tiempo que quería conocerte
