Comenzamos esta entrevista por... lógicamente, el mayor órdago que tiene usted, eh... planteado hasta el momento para este año, que es el referéndum por, eeeehhh... la independencia de Cataluña.
Presidente, el choque de trenes ya está ahí. Ellos ya han pedido poder hacer la consulta y el parlamento se lo va a negar. ¿Ese es el momento que usted está esperando para comenzar a actuar?
Mire, yo en Cataluña llevo actuando ya mucho tiempo. En primer lugar estoy trabajando, como me había comprometido en mi programa electoral, para que haya crecimiento... económico y empleo y para que se resuelvan los graves problemas que tiene la Generalitat de Cataluña en estos momentos, y a los que estamos atendiendo, entre otros a pagar a los proveedores de la propia Generalitat. En segundo lugar, eeehh... yo voy a trabajar, después de la situación que se ha creado, para incrementar los lazos que siempre han unido al conjunto de los catalanes, emmmmm... de la personas que viven en Cataluña y no han nacido en Cataluña, con el conjunto de todos los españoles. Y en tercer lugar, eh... yo desde luego aplicaré, no se le puede demandar otra cosa, pero sí hay que pedírsela al presidente del Gobierno, la cum... que se cumpla la ley y la Constitución española. Ese es mi plan para Cataluña.
Ese es su plan para Cataluña, entonces yo le digo: una vez que el Congreso de los Diputados ya haya rechazado la petición que ellos han hecho, a partir de ese momento, cualquier movimiento en favor de la consulta será considerado ilegal, o sea, ¿su gobierno lo va a impugnar, o... o usted lo va a impedir?
Mire, eeehhh... no conviene adelantar acontecimientos ni mucho menos debe adelantarlos el presidente del Gobierno. Lo único que yo le garantizo a usted es que en España el presidente del Gobierno cumplirá la ley y hará cumplir la ley porque es su obligación, la del presidente del Gobierno de España y la de cualquier otra persona. Por tanto, sobre ese asunto tenga usted la total y absoluta certeza. Pero entrar en detalles ahora, adelantar acontecimientos me parece que no es lo más prudente.
Bien, pero... yo, permítame que le reinsista, porque usted ha dicho dos cosas: una, que no va a haber consulta, y otra que no va a haber... secesión, pero ellos siguen adelante. Entonces, con la ley en la mano, que ese es su plan, lógicamente, ya lo entiendo, eh... podemos imaginar diferentes escenarios. Pero, uno, la suspensión de la autonomía, otro, no tan drástico, puede ser la asunción de competencias por parte del Estado como podría ser la seguridad ciudadana, los Mossos. ¿El Estado está preparado para estos dos escenarios?
Eh... eeeehhh... el Estado está preparado para cualquier escenario que se pueda producir, pero insisto: no debemos adelantar acontecimientos, entre otras cosas porque tiene muy poca utilidad. Yo lo que puedo decir es que la ley se va a cumplir, como he señalado que un referéndum donde se va o se pretende poner en tela de juicio la soberanía del conjunto del pueblo español no se va a celebrar, y desde luego lo que yo garantizo es que mientras yo sea presidente del Gobierno de España, y lo puedo garantizar creo que para el futuro también, no habrá independencia de ningún territorio español.
Usted ha dicho, presidente, que... es como es, pero que tiene las ideas claras. Dígame que, por lo menos, esta pregunta que yo le he hecho ya la tiene usted en la cabeza, ya sabe lo que va a hacer, y con cuál de estos supuestos va a actuar cuando sea preciso.
Se lo voy a decir de otra manera: no es lo más razonable que el presidente del Gobierno adelante acontecimientos; el presidente del Gobierno tiene que tomar sus decisiones cuando se produzca el acontecimiento de que se trate. Y además, si yo le dijera a usted lo que iba a hacer ahora, pues probablemente estaría tres o cuatro meses sin poder tomar, eh... ni... ni rectificar una decisión. Por tanto no adelantemos los acontecimientos. Yo creo que las cosas están claras, lo que he dicho está claro, quiero darle tranquilidad y seguridad a todos los ciudadanos: no habrá independencia de Cataluña ni habrá la consulta para, eh, poner en tela de juicio la soberanía del conjunto del pueblo español mientras yo sea presidente del Gobierno de España.
Usted acaba de... decir que con la política de hechos consumados de Artur Mas es imposible el diálogo, pero él se lo sigue pidiendo.
Este fin de semana lo acaba de hacer. ¿Cree que es un diálogo sincero, o..., o... cree más bien que es un diálogo trampa?
Mire, yo hablo con todo el mundo. Eeh... con todo el mundo que puedo, lógicamente. Siempre que el señor al que usted se refería, el presidente de la Generalitat, ha pedido verme, eeeh... lo he visto. Siempre que me ha llamado por teléfono, he atendido a su llamada. Lo que ocurre es que lo que yo no puedo hacer es discutir, porque no me corresponde a mí, aparte de que no estoy de acuerdo con el señor Mas sobre algo que compete al conjunto del pueblo español que es la soberanía nacional. El señor Mas ha tomado decisiones unilateralmente, con el apoyo de su partido y de otras fuerzas políticas, él las ha tomado porque así lo... le ha parecido oportuno. Yo, desde luego, tengo que decir que sobre la soberanía nacional ni el señor Mas ni yo ni ningún partido político ni nadie podemos tomar decisiones porque eso es algo que corresponde única y exclusivamente al conjunto del pueblo español. A partir de ahí, si a mí el señor Mas me llama, no me ha llamado, desde la última conversación que tuve con él, hace tiempo, yo evidentemente...
Usted tampoco le va a llamar.
No, no, yo no le voy a llamar.
Muy bien. Lo que está claro, presidente, es que esto es un asunto de sentimientos, que aclaró en la calle. ¿Reconoce usted, mmmmm..., haber... llegado tarde para explicar a los catalanes, eeh... pues eso, lo que estamos hablando aquí esta noche, y to... y todo lo que dice que su gobierno está haciendo y quiere hacer en Cataluña?
Bueno, eeeeeh... yo creo que este es un asunto en el que todos, eeh... eeeh... sin duda algunos tenemos sentimientos. Es verdad que hay mucha gente que tiene unos sentimientos, otras personas pueden tener otros... eeh... sentimientos diferentes, siempre que se habla de sentimientos, eeeh... pues lógicamente es más difícil el... el argumento y la razón, ¿no? Los sentimientos son difíciles de argumentar, ¿no? Pero, mire, eeh... yo me siento español, absolutamente español, he nacido en Galicia, en Santiago de Compostela, considero a los catalanes mis compatriotas, hemos convivido juntos toda nuestra historia, somos el país de Europa, eeeh... más antiguo, el que primero consiguió su unidad, nos unen todo tipo de lazos afectivos, económicos, comerciales, de personas... todo tipo de lazos, creo que hemos hecho muchísimas cosas juntos a lo largo de estos años, y España ha sido uno de los países que los últimos treinta años más ha mejorado en el mundo, creo que nos quedan muchas cosas por hacer, y pienso que todo esto no tiene otro sentido que generar divisiones y fracturas. Yo, desde luego, no estaré en esa posición, yo estaré en la de sumar y no en la de dividir, es mi posición.