¡En la piscina!
Peppa y su familia han venido a la piscina. Papá Pig se ha puesto su traje de baño; mamá Pig se ha puesto su bikini. Peppa se ha puesto su bañador.
-¡Date prisa, George, te estamos esperando!
George se ha puesto su traje de baño.
-Peppa, George, papá os va a poner los manguitos.
-Ya está, George. Con los manguitos parece que eres mayor.
-¡Ahora a mí!
-Bueno, ya podemos meternos en el agua.
-¡Bien!
Es la primera vez que George viene a la piscina.
-Empieza metiendo solo un pie en el agua. Mete otro, a ver si te gusta más.
-Tal vez mejor si mete los dos pies a la vez.
-Voy a probar.
-¡Jajajaja!
-¿Ves qué bien, George? Pero es necesario que salpiques tanto.
Aquí llega Rebeca Rabbit con su hermanito Richard Rabbit.
-¡Hola, Rebeca!
-¡Hola a todos!
-¡Richard, agárrate a esta tabla y mueve las piernas muy deprisa!
-George, ¿quieres probar tú a hacer lo mismo!
-¡Jojojó, lo hacéis muy bien, pero intentad no salpicar!
-Cuando eres mayor ya no salpicas. Nosotras nadamos muy bien. Hasta que George y Richard no sean mayores, no sabrán nadar como nosotras. ¿A que no, Rebeca?
Richard se ha traído su regadera de juguete.
-¡Para ya, Richard!
-¡Oh!
-¡Vaya, a Richard se le ha caído la regadera a la piscina!
-¡Mami!
-Lo siento, Richard; se ha quedado en el fondo, y la piscina es muy profunda.
-¡Mami!
-No puedo cogerla; no sé bucear.
-Ni siquiera yo sé bucear. ¡Es muy difícil!
-Mmmm, por favor: sujétame las gafas.
-¡Bien!
-Jeje, ¡tu regadera!
-¡Qué bien lo has hecho, papá Pig!
-No es por nada, pero yo buceo estupendamente. ¿Eh?
-¡Jejejeje!
-Jugar con la regadera es de bebés. ¿Podemos saltar nosotras desde algún trampolín?
-No, lo siento; solo los pueden usar los adultos.
-¡Oooh!
-Lo que sí podéis hacer es ver cómo salto yo.
-¿Qué dices, papi? Tienes la barriga un poco gordita.
-¡Jeje, tonterías! He ganado algún trofeo en salto de trampolín!
-Eso fue hace tiempo, cuando eras muy joven.
-La suerte que tengo es que me conservo en plena forma. Por favor, ¿me sujetas las gafas? Me veréis mejor si os colocáis a un lado.
-¡Por favor, no nos salpiques mucho, papi!
-¡No voy a salpicar nada, Peppa! Mejor desde el trampolín más alto.
-¡Por favor, ten cuidado, papa Pig!
-¡Sí, y no nos salpiques, papi!
-¡Jejei! ¡Que no te preocupes, Peppa!
-¡Acuérdate: no nos salpiques, papi!
-¿Lo ves? No he salpicado nada.
-¡Qué hábil, papi!
-¡Lo has hecho muy bien, papá Pig!
-No necesito toalla. Me gusta secarme de una forma especial.
Al final papá Pig ha salpicado a todos.
-¡Nos has empapado!
-Lo siento mucho. ¡Jejeje!
-¡Jajaja!
Peppa Pig… Peppa Pig…