Cuando el primer despertador suena a las siete, estiras el brazo y lo apagas.
Cuando el primer despertador suena a las siete, extiendes el brazo y lo apagas.
Pero todavía te quedas en la cama.
Pero todavía aún estás en la cama.
Simplemente te das la vuelta y terminas durmiéndote enseguida.
Cuando esto sucede, el despertador de repuesto suena a las siete y cuarto.
Esta vez no te queda más que levantarte de la cama para apagarlo.
Esta vez no tienes otra opción que levantarte de la cama para apagarlo.
Ahora ya estás levantado y despierto.
Tu despertador principal es eléctrico.