Tiene miedo porque podría romper algo.
Entonces, en vez de elogiarlo por ayudar, su madre lo regañaría por romper un plato tan costoso.
Él sabe dónde va cada pieza en la mesa, tal como un verdadero anfitrión.
Cuando termina, su madre añade unos toques finales – un candelabro y un arreglo floral como centro de mesa.
Justo cuando están terminando, ellos escuchan un auto que viene por la entrada del garaje.
Los invitados están empezando a llegar.