Una pequeña equivocación
Juan y María viven en una casa nueva y muy elegante. Juan es ingeniero químico. Trabaja mucho y gana bastante. Esta tarde tienen la primera visita de sus amigos, Pedro e Isabel. Los cuatro toman asiento en la sala de estar para tomar café. Pedro e Isabel no comen nada. María pregunta:
- ¿No coméis pastas?
Y Pedro responde:
- Ya sabes que comemos muy tarde y todavía no tenemos apetito.
Después de charlar un rato, Juan interrumpe la conversación:
- Mientras vosotras discutís sobre la moda, nosotros subimos a mi despacho.
De paso, Juan enseña a su amigo las otras habitaciones de la casa.
- Tienes un despacho muy cómodo. ¿Recibes aquí también visitas?
- Aqui trabajo a veces todo el día. Además, recibo visitas, leo revistas técnicas y libros, escribo cartas ... Y yo necesito comodidad para trabajar bien, ¿comprendes?
Luego pasan a otra habitación, que está un poco oscura, ya que las persianas están bajadas. Pedro exclama:
- ¡Hombre, incluso tienes tu laboratorio particular!
- Estás equivocado - replica Juan con una sonrisa un poco irónica
mientras sube las persianas. - Esto no es ningún laboratorio quimico.
¡Esto es el tocador de mi mujer!
Faltan dos tildes en el texto: "aquí" y "químico".