Durante las primeras décadas del siglo XX, Dieppe todavía estaba de moda, pero no era "lo máximo", en cuanto a destino para las vacaciones de las clases altas británicas. Aunque estaba a sólo unas horas en el ferry, no era el lugar ideal para el descanso de alguien tan famoso como Churchill. Sin embargo, John Walton, editor del Journal of Tourism History, dice "la mentalidad de los paparazzi" no estaba desarrollada entonces.