Reverenciado, años después, como el gran primer ministro del Reino Unido, Winston Churchill tuvo, por unos cuantos y gloriosos días, el cuerpo más visto en una playa, en todo el imperio. El entonces esbelto ministro del interior y su mujer, Clementina, figuraron en la portada de la que era la biblia de la sociedad de principios del siglo XX, la revista Tatler, en octubre de 1911, vestidos en traje de baño.