Los Marines Espaciales suelen ser conocidos como la Espada del Emperador, un instrumento de precisión que ataca al corazón de los enemigos del Imperio. Si esta analogía ya es adecuada, lo es aún más cuando la Guardia Imperial se compara a un gran y despuntado mazo. Pero la Guardia Imperial raramente, o casi nunca, se comporta de manera sutil o rápida, sino que es una implacable máquina que desgasta a los enemigos de la Humanidad con una serie de golpes completamente decisivos.Este dominio se consigue mediante sus grandes números y su capacidad de poder aplastadora. Cada soldado lleva un rifle láser, el armamento estándar de un guardia de la Guardia Imperial, que, aunque es más débil que un bólter, cuando hay diez, cien o mil a la vez, el efecto es devastador. Con implacables bombardeos de artillería, continuas andanadas de los rifles láser y cargas de las inquebrantables bayonetas, la Guardia Imperial machaca a sus adversarios hasta su total destrucción. Los soldados en los que confía el Imperio son infinitos y los generales de la Guardia Imperial no dudan en gastar sus divisas. Por eso, es justo decir que la vida de la Guardia Imperial es barata.
Aunque hay alguna que otra excepción, todos los planetas del Imperio aportan una décima parte de sus soldados para que formen parte de la Guardia Imperial. Enormes regimientos, que suelen alcanzar los diez mil hombres, son reclutados para componer los ejércitos del Emperador, hombres que lucharán ávidamente contra los enemigos de la Humanidad.
Puesto que cada planeta es diferente, cada uno de ellos forma un regimiento de la Guardia Imperial, y aunque muchos toman como modelo a los famosos regimientos de Cadia, cada uno de ellos tiene su propio método preferido para hacer la guerra. Por ejemplo, los habitantes del mundo mortífero de Catachán son expertos en sobrevivir en la jungla en condiciones extremas, por lo que se les conoce como las mejores tropas de jungla de la galaxia, mientras que los sobrenaturales soldados disciplinados de Mordia sólo piensan en avanzar hacia el enemigo en filas perfectamente ordenadas, para luego descargar una abrasadora tormenta de fuego contra el enemigo en el combate cuerpo a cuerpo. Algunos regimientos prefieren los asaltos blindados, por lo que transportan a sus guerreros en Chimeras TBT y desplegando grupos de tanques, mientras que otros guerreros realizan terribles asaltos desde el aire, transportados en transportes de asalto Valquiria. Por cada mundo, hay una única manera de luchar, por lo que la Guardia Imperial es una fuerza increíblemente variada.
El alma de cualquier ejército de la Guardia Imperial la forman los valientes guerreros que componen sus regimientos. Se trata de soldados normales provenientes de los mundos de todo el Imperio a los que se les llama para luchar contra los peores horrores de la galaxia. Algunos provienen de mundos marciales, como el famoso mundo de Cadia, donde el entrenamiento militar es una forma de vida y son los más ambiciosos a la hora de servir en los regimientos de planetas. Otros, provienen de mundos enjambre, donde un puesto en la Guardia Imperial es una oportunidad de escapar del constante ciclo de guerra de pandillas y de los penosos trabajos realizados en la manufactoria. En el Imperio existen los mortíferos mundos, los planetas desiertos, los mundos helados y muchos más y, cada uno de estos entornos forma una parte de la Guardia Imperial, cada una de ellas con tácticas y armas adaptadas al mundo natal del que provienen. Esta variedad tienen ventajas naturales, ya que la Guardia Imperial puede tener una gran variedad de habilidades. Las campañas que se llevan a cabo en condiciones árticas hostiles pueden ser combatidas fácilmente por los veteranos del mundo helado de Valhalla, mientras que los enemigos que ocupan los mundos desiertos quemados por el sol lo tendrán muy difícil contra el talento específico de los Incursores del Desierto de Tallarn. Desafortunadamente, el tamaño y escala del Imperio, y la pesadilla burocrática que es el Departamento Munitorum significa que los guerreros, muy a menudo, son enviados a zonas de batalla que nada tienen que ver con su ideal, y son muchas las historias de expertas tropas de jungla desplegadas en el caos de pesadilla de un combate urbano, o en una tierra baldía.
La clave de muchos de los éxitos de la Guardia Imperial reside en las monstruosas máquinas de guerra que retumban por todo el campo de batalla. Se trata de gigantes vehículos ruidosos con un grueso blindaje y gran cantidad de armas poderosas. La Guardia Imperial confía en sus tanques, vehículos de combate blindados y grandes elementos de artillería para aplastar al enemigo hasta la destrucción, y harán que la infantería sufra de lo lindo en el combate cuerpo a cuerpo. El tanque más famoso de la Guardia Imperial es el Leman Russ, una máquina de destrucción que cuenta con un formidable cañón de batalla como arma principal. Un único tanque de batalla Leman Russ puede detener por completo un avance de infantería, ya que, con su feroz armamento, hace explotar a las escuadras y a los vehículos ligeros. Pero si además, despliegas un escuadrón de Leman Russ puedes tener una unidad completamente imparable.
Los soldados pueden servir y luchar en la Guardia Imperial de muchas maneras y no todos forman parte de la estructura de regimientos tradicional. En primer lugar, entre estos regimientos están las tropas de asalto, soldados de elite altamente entrenados y expertos en batalla cuya dedicación, equipo y armadura van a un paso por delante de los demás guardias imperiales. Otro de los elementos no estándares de la Guardia Imperial son los pseudohumanos Ogretes, enormes monstruos cuyo tamaño los hace ser magníficas tropas de asalto, y los astutos Ratlings, cuyos ágiles cuerpos e increíble habilidad, junto con una buena visión, los hace ser ideales para desempeñar el papel de francotiradores. La inclusión de estos, y otros elementos especialistas, ayuda a los comandantes de la Guardia Imperial a rellenar los agujeros potenciales en su línea de combate, a la vez que compensa la debilidad o explota la fragilidad del enemigo.
