Pili: Oye, Pepa, ¿sabes qué? Creo que me he enamorado otra vez.
Pepa: ¡No me digas! ¿De ese chico que conociste la otra noche?
¿El guaperas ése?
Pili: Es un encanto de persona. De hecho, estoy loca por él.
Pepa: ¡Qué peligro! A ver si vas a perder la cabeza por ese Don Juan.
Pili: Pues parece que yo le gusto bastante también. Hasta creo que está un poco quedado conmigo. Anoche me dijo que me amaba locamente.
Pepa: Eso lo dicen todos. Oye, Pili, ten mucho cuidado, que ya sabes que eres muy enamoradiza. Además, acabas de romper con Luis y no sería mala idea esperar un poco antes de tener otro lío.
Pili: Mira, Pepa, te adoro, pero eres una pesada. Ya sabes que a Luis lo aprecio mucho, pero nuestra historia no iba a durar.
Pero, vamos a ver, el tío éste me chifla. Realmente me cae genial. De hecho, estoy convencida de que es el futuro padre de mis hijos.
Pepa: Bueno, vale, tía, pero espero que no le hayas dicho que lo quieres ni nada de eso.
Pili: Oye, guapa, romántica soy, ¡pero no tonta perdida! Me encanta este tío, pero sé mejor que nadie que a los hombres hay que seducirlos con muchas artimañas. Así que de momento, nada. Disfruto, que la vida es breve...
¡Gracias!