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UNA TREMENDA SORPRESA
Tardaron tres años en llegar a Roma.
Sin embargo, poco antes de entrar a la ciudad se enteraron que el Papa acababa de morir y había que esperar la elección del nuevo pontífice.
Los hermanos Polo decidieron viajar a Venecia y visitar a sus familias, quienes seguramente se alegrarían mucho al verlos regresar con tantas riquezas.
Primero fueron a la casa de Nicolás.
Pero cuando tocaron a la puerta se llevaron una tremenda sorpresa.
Les abrió un antiguo sirviente de la familia, el viejo Giuseppe.
Pero al verlos no los reconoció.
¿Quiénes son ustedes? preguntó Giuseppe ¿A quién buscan? ¡Somos nosotros, Guiseppe! exclamó Nicolás.
¿Cómo saben mi nombre? preguntó el sirviente con sorpresa.
¿No nos reconoces? dijo el otro hermanos.
¡Somos Nicolás y Mateo! El sirviente se frotó los ojos y los miró bien a Nicolás antes de exclamar con alegría: ¡Mi señor! ¡Hace tanto tiempo que no hemos sabido de ustedes! Hemos viajado mucho.
Visitamos las lejanas tierras de Oriente.
Pero dime, Giuseppe, ¿cómo está todo? ¿Cómo está mi querida esposa? Guiseppe bajó la mirada con tristeza.
La señora murió hace varios años, señor… ¡No puede ser! exclamó Nicolás llevándose una mano al pecho, expresando un profundo dolor.
Lo siento, señor dijo Giuseppe.
¿Y mi hijo, el pequeño Marco? ¿Cómo está él? ¡Ah! Su hijo Marco está muy bien… aunque ya no es tan pequeño.
Se ha convertido en todo un hombrecito.
Está arriba, en su dormitorio.
Inmediatamente, Nicolás subió las escaleras y corrió a ver a su hijo.
Marco ya tenía quince años de edad.
Al ver a su padre no pudo contener su emoción y lo abrazó con fuerza.
¡Padre, eres tú! exclamó Marco.
¡Al fin regresaste! Sí, querido hijo, al fin regresé… Regresé con una gran fortuna… Aunque ahora sé que mi mayor riqueza es mi familia.
¡Jamás volveré a abandonarte! Pasaron los meses y una tarde, una importante noticia recorrió las calles y canales de Venecia: ¡Todos hablaban de ello! ¡Había salido humo blanco de la torre del Vaticano! ¡Había un nuevo Papa! Apenas se enteraron de la noticia, los hermanos Polo recordaron el mensaje que les había dado el Gran Khan y decidieron ir a Roma de inmediato.
Debemos ir a Roma cuanto antes le dijo Nicolás a su hermano.
El Gran Khan debe estar preguntándose qué sucedió con nosotros.
Tienes razón dijo Morfo.
Me encargaré de los preparativos.
En un par de días tendré todo listo.
¿Y Marco? ¿Qué haremos con él? A Marco no lo volveré a abandonar.
¡Irá con nosotros! Y así fue cómo comenzó el largo viaje del joven Marco, quien acompañó a su padre a Roma y Tierra Santa, antes de visitar el lejano reino del Gran Khan.
Su inolvidable viaje duró 24 años.
Y durante el mismo escribió su célebre Libro de las Maravillas, el cual alcanzó fama mundial y hoy conocemos como LOS VIAJES DE MARCO POLO.