El segundo país más pequeño de la UE es uno de los más ricos del mundo, mezcla franco-germana superviviente de las grandes guerras
Luxemburgo es posiblemente el país más rico del mundo: donde más Porsches hay o donde un conductor de autobús puede ganar 5.000 € al mes. Así es el último gran ducado del planeta, un pequeño milagro económico sustentado primero en el negocio del acero y ahora en su fortaleza financiera.
Quedamos con Carolina en el Chemin de la Corniche, considerado el balcón más bonito de Europa, y que divide la ciudad entre la parque alta y la baja. De paseo por el centro visitamos la famosa pastelería Oberweis. Y dejamos el centro para acercarnos a la Petite Suisse, el mayor parque natural del país.
La historia de Marina es rocambolesca: futbolista, presentadora, y ahora chófer en Luxemburgo. Nos cuenta las curiosidades de su día a día en un pequeño país que vive entre otros países y culturas. De hecho, ella vive en Alemania, a sólo 20 km., porque es más barato. Admiramos el castillo de Vianden, del siglo XI., y descubrimos su interior, convertido en museo etnológico. Y en Mondorf les Bains encontramos un pueblo balneario donde podemos disfrutar de aguas medicinales.
Por su parte, Paco, funcionario en el Tribunal de Justicia de la UE, nos enseña el corazón de las instituciones europeas en Luxemburgo. Conocemos el bar de moda, L'Observatoire, y nos acercamos hasta el único puerto franco de la UE, donde se guardan objetos de lujo. Y en Hamm encontramos el cementerio estadounidense. Por último, conocemos la peña atlética de Luxemburgo.
Por último volvemos al casco histórico con Pablo y conocemos las casamatas, fortificaciones subterráneas excavadas por españoles para defender la ciudad de ataques exteriores. Conocemos a sus compañeros y su chica y visitamos por último el museo de arte contemporáneo.
RECOMENDACIONES DE VIAJE
Documentación: DNI, para ciudadanos de la UE.
Visado: No.
Vacunas: No son obligatorias.
Moneda: Euro.
Seguridad: No hay ningún problema de seguridad en Escocia.
Sanidad: Luxemburgo cuenta con un sistema de salud nacional que ofrece una prestación de servicios eficaz y de calidad a los ciudadanos comunitarios que acudan con la correspondiente tarjeta sanitaria europea o con un seguro privado que ofrezca prestaciones equivalentes.
