¡Alguien llama a la puerta!
Hola, Rolf. Eres tan guapo como dicen. Soy Shir Levinia. Me da igual que haya justicia o paz porque sólo soy una ladrona que roba cuando se aburre. La gente me llama Shir de los vientos porque nunca me quedo mucho en el mismo sitio. Si quieres me uno a ti, ¿vale? ¿Quieres llamarme de otra forma? ¡Qué guay!
(Sí)
Soy Shir de los vientos porque es lo único que tengo.
Perdona... Veamos quién hay desde que Shir entró.
(No)
Ese nombre está bien. ¡Me alegro de que estés con nosotros! Veamos quién hay desde que Shir entró.
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Aunque tiene mucho dinero, disfruta con el placer de robar.
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¿Qué? ¿Y Shir?
¡Vaya, Shir ha vuelto!
Siento haberte preocupado, pero sentí la llamada de los vientos y claro... ¡Bueno Rolf, vámonos!
