El 2 de noviembre de 1981, tres personas se reúnen fuera de una casa en la localidad de Little Whinging al anochecer. Los tres individuos (Albus Dumbledore, Minerva McGonagall y Rubeus Hagrid) pertenecen a una comunidad de hechiceros que existe en paralelo al mundo de los muggles (o humanos no-magos) y depositan a un bebé en la entrada de la casa número 4 de Privet Drive. El bebé –Harry Potter– crece en la casa de sus tíos, los Dursley, quienes le ocultan su verdadera historia familiar; al cumplir Harry once años de edad, unas cartas de remitente desconocido llegan a la casa en los suburbios. Las mismas traen la noticia de que el niño ha sido admitido en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería ya que, al igual que sus padres, tiene poderes mágicos.
Se descubre entonces que los Potter no murieron en un accidente de coche como se le había dicho a Harry sino que habían sido asesinados en la noche de Halloween por un hechicero tenebroso conocido como Lord Voldemort, quien había aterrorizado a la comunidad mágica británica años atrás. Sin embargo, algo ocurrió esa noche: Voldemort consiguió matar al matrimonio Potter pero no pudo asesinar al bebé, perdió su cuerpo y le dejó al niño una cicatriz en forma de rayo en su frente.