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La primera imagen obtenida con cámara trampa de un oso de anteojos (Tremarctos ornatus) fue registrada gracias a las estaciones de monitoreo establecidas durante el 2011 en la Reserva El Paujil.
Jueves 17 de noviembre de 2011.
El uso de las cámaras trampa nos ha permitido tener registros de especies que no son fáciles de observar, como el caso de grandes mamíferos como el oso andino (Tremarctos ornatus) VU. Esta es la única especie de oso que se encuentra en Suramérica y debido al deterioro de su hábitat y a las consecuencias de este proceso, el oso andino esta listado dentro de los carnívoros que son más propensos a la extinción. Otro de los problemas que enfrenta la especie es el desconocimiento de su distribución y de su estatus en los andes lo cual dificulta monitorear cambios en su distribución y el establecimiento de acciones realistas y efectivas para su conservación.
El oso andino tiene una distribución geográfica que se extiende a lo largo de los andes tropicales y ocupa una gran variedad de hábitats entre los 250 y los 4.750 m.s.n.m. La Reserva Natural de las Aves El Paujil se encuentra ubicada dentro de este rango altitudinal en el valle del Magdalena medio entre los departamentos de Boyacá y Santander.
Desde hace dos años hemos utilizado estaciones de cámaras trampas dentro del marco del proyecto Saving the Critically Endangered Blue-billed Curassow and Brown Spider Monkey con el fin de monitorear al paujil de pico azul gracias al apoyo del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos. Durante los monitoreos realizados durante agosto de 2011 registramos la presencia de un individuo Tremarctos ornatus en una cámara ubicada a 300 m.s.n.m a las 9:46 de la mañana, en uno de los senderos utilizados para investigación en la reserva.
Oso de anteojos (Tremarctos ornatus)
La existencia de la Reserva Natural de las Aves El Paujil permite que esta especie cuya población está estimada en menos de 20.000 individuos en Colombia, tenga 6000 hectáreas de bosque en buen estado de conservación en la Serranía de las Quinchas y en el Magdalena medio colombiano. Estos registros permiten tener en cuenta especies tan carismáticas como el oso andino en el momento de tomar decisiones de conservación en esta zona, realizando conectividad con otros remanentes de bosque que aseguren de alguna manera su continuidad como especies en el tiempo.
