Natural speed, please.
LA AVIACIÓN COMERCIAL
Ahora hay aviones que vuelan llenos
de turistas que viajan a precios bajos.
Estos viajes se hacen en los llamados
vuelos especiales, es decir, vuelos
fletados exclusivamente para un viaje
anteriormente señalado, fuera de los
horarios regulares.
Hay constantes discusiones entre las
líneas aéreas que ofrecen servicios
regulares con rutas establecidas y las
líneas más pequeñas que alquilan aviones
para llevar a grupos de pasajeros en
largos vuelos directos a determinada
ciudad. Generalmente estos vuelos son de
ida y vuelta y son anunciados a tarifas
reducidas.
En esos vuelos especiales los viajeros
no tienen la oportunidad de hacer escala
y quedarse en otras ciudades, ni de poder
cambiar libremente la fecha de su regreso.
Para Latinoamérica hay vuelos especiales
que van directamente a las capitales y a
otros centros turísticos importantes.
Las líneas pequeñas pueden ganar más
dinero porque, en la mayoría de los casos,
consiguen pasajeros para todos los asientos,
y no se preocupan tanto por la comodidad
del viajero. Generalmente casi todos los
asientos están reservados con varios meses
de anticipación. Por otra parte no tiene
los gastos elevados de las líneas aéreas
mas conocidas, que tienen que operar con
horarios fijos y mantener lujosas
oficinas en los centros comerciales.
Las grandes compañías aéreas, con altos
costos de organización, con sus enormes
jets y con poca seguridad de que los
pasajeros ocupen todos los asientos, van
a tener que encontrarle una solución al
problema económico que dicha situación
les está creando.
Es posible que las grandes compañías
aéreas establezcan nuevos sistemas para
atraer a los turistas para los vuelos
al extranjero. Quizás la solución sea
separar una cabina para los pasajeros
que pueden pagar más y que viajan con más
frecuencia, y una segunda cabina para las
organizaciones de turismo que normalmente
tienen la responsabilidad de llenarla
por adelantado, mucho antes que salga de vuelo.
Algunas compañías estan experimentando
con vuelos locales “sin lujos,” en los que
los pasajeros tienen que llevar sus propios
alimentos y bebidas, y reciben sólo
servicios de emergencia.
