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Arturro34
764 Words / 1 Recordings / 0 Comments
Note to recorder:

Esta narración (ficticia)es probablemente la mas larga de todas.

LA HISTORIA DE AMERINDIA

Una de las primeras tierras de nuestro
continente descubiertas por los españoles
fue la región que hoy conocemos con el
nombre de Amerindia. La población indígena
de esta región poseía una cultura muy
primitiva, especialmente en el arte de la
guerra; por eso no fue difícil para el
hombre blanco conquistar el territorio,
después de derrotar al cacique Hatuey en
el valle de La Eternidad. Con esta
victoria se aseguró la conquista, y
pocos años más tarde comenzó la colonización
del país, igual que en otras regiones del
Nuevo Mundo.
Grupos de aventureros y colonizadores
comenzaron a llegar de España, unos sin
autorización real, y otros con poderes
que les había dado el rey, pero todos con el
objetivo común de hacerse ricos. Enviados
por el rey, también llegaron sacerdotes
con la misión de convertir a los nativos
a la religión católica.
Después de los trabajos iniciales, y
con la ayuda de nuevos métodos de
cultivo y explotación de los recursos
naturales, se crearon grandes haciendas
y plantaciones. Desgraciadamente, el
deseo de los colonizadores de enriquecerse
lo más pronto posible trajo como
consecuencia el abuso y la crueldad
contra la población nativa. Ésta no tardó
en rebelarse, y a pesar de la falta de
medios para pelear, comenzaron a
organizarse secretamente bajo la
dirección de astutos caciques e indios
que habían aprendido el uso de las armas
de guerra de los conquistadores. Esta
rebelión terminó en un triunfo para
los indios, ya que obtuvieron la libertad,
por lo menos legalmente. Después de esto
el país volvió a la normalidad, con
participación de algunos jefes indios
en el gobierno de las encomiendas, lo que
permitió obtener cierto progreso.
La dificultad en la comunicación
con Europa y el temor a una nueva
sublevación produjeron un cambio
drástico en la actitud de la población
blanca hacia los indígenas. A medida que
pasaban los años las relaciones
mejoraron, y los descendientes de los
conquistadores comenzaron a sentirse más
amerindios que europeos, llegando, muchos
de ellos, a casarse no solamente con mujeres
indígenas, sino también con descendientes
de los esclavos negros que se habían
importado para los trabajos de la costa
tropical. Surgieron escuelas para los
indios, que aunque no eran tan buenas como
las de los criollos, por lo menos los
preparaban en el conocimiento de la nueva
cultura y les permitía conocer, aunque
rudimentariamente, las bases del gobierno
y otros aspectos de la vida intelectual.
Desde la segunda mitad del siglo XVI
hasta fines del siglo XVII, Amerindia,
igual que otras colonias del continente,
sufrió los ataques de piratas y corsarios
y en varias ocasiones estuvo bajo el
dominio de diferentes naciones europeas,
debido a las guerras que hubo entre estas
potencias. Estas circunstancias
favorecieron aún más la unidad entre la
población india y los descendientes de los
primeros colonizadores, ya que el peligro
de muerte existía para todos los
habitantes. Así fueron surgiendo los
primeros héroes amerindios, que luchaban
contra los invasores del país, u organizaban
grupos de resistencia para mantener
viva la lucha contra los que ocupaban el
territorio. Esta constante lucha creó
el espíritu de solidaridad que años
más tarde iba a llevarlos a la guerra de
independencia.
Durante la más sangrienta de las
guerras entre países del Viejo Mundo, las
tropas del emperador Napolina habían
desembarcado en Amerindia, después de haber
vencido a las fuerzas de la madre patria.
Los amerindios, después de sufrir por un
tiempo la opresión de los conquistadores,
decidieron sublevarse contra éstos.
El héroe de la rebelión fue don Simón
Montecillos, “el cura mestizo”, llamado
así porque era hijo de padre criollo y
madre india. El cura Montecillos organizó
cuidadosamente a los revolucionarios en
pequeños grupos en cada uno de los pueblos
y zonas del país.
Un 15 de julio, en la Plaza de la
Fraternidad del pueblo que hoy lleva su
nombre, Montecillos proclamó la independencia
de Amerindia. Esta acción, que inició
la guerra de independencia, es lo que más
tarde hemós conocido como “el grito
Montecillos.” La lucha se extendió
rápidamente por todo el territorio y,
una tras otra, las pequeñas poblaciones
empezaron a caer en manos de los patriotas.
Después de varios meses de lucha, los
insurgentes, bajo el mando del generalísimo
don Vicente Rocafuerte, a quien
Montecillos le había cedido la dirección
militar, marcharon sobre la capital y
obligaron al enemigo a rendirse y a
aceptar las condiciones impuestas
por los amerindios. Fue de esta forma
que lo que comenzó como una lucha contra
la ocupación extranjera terminó en la
total independencia del país.
Se puede decir que así nació Amerindia.

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