Hable despacio por favor.
Uno. Hay una mujer. La mujer no es muy bonita. Ella camina a su
apartamento. Ella ve a un hombre atractivo. El hombre le abre la
puerta, pero no habla con la mujer.
Dos. La mujer va a su apartamento y piensa en el hombre atractivo. Ella
quiere hablar con él.
Tres. La mujer está muy frustrada porque muchos hombres le preguntan
si ella quiere salir con ellos, pero nunca son atractivos. Hombres
viejos, aburridos y hombres que huelen mal quieren salir con ella.
Ella piensa, «Si yo quiero salir con el hombre atractivo, yo tengo que
preguntárselo a él».
Cuatro. La mujer piensa que el hombre vive en el apartamento 512. Ella va
al apartamento 512 y toca la puerta.
Cinco. Ella está muy nerviosa y cierra los ojos. La puerta se abre, y ella
exclama, «¡¿Quieres salir conmigo?!». Entonces, ella abre los ojos.
¡Pero ella no ve a un hombre atractivo! Un hombre que no es
atractivo está enfrente de ella. Él le responde, «¡Tú no eres bonita, y
yo no soy atractivo! ¡Si!» ¡Qué desastre!
