-¿Y?¿Y qué?¿Y qué?¿Y qué?
- Pues nada. Fuimos a cenar, luego fuimos a tomar unas copas y luego a su casa... lo típico,
- ¿Lo típico? ¿Qué es lo típico? ¿Estar dos horas viendo el tele-tienda hasta lanzar la zarpa o empezar ya con el magreo en el ascensor?
- Pues ni una cosa ni otra.
- Eres desesperante, Julián.
- ¡Joder! ¿Qué queréis que os cuente?
- ¡Pues lo típico: cuántos, dóndes... y si estaba buena, si la vas a volver a ver!
- Ah... no... bueno... sí... Que igual nos llamábamos y eso... pero vamos...
- No te veo muy convencido.
- Es que... es que no es mi estilo.
- Pues entonces lo mejor es que no quedes.
- ¡Pues eso iba a hacer! ¿Qué te crees?