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La muerte siempre ha cautivado nuestra atención, puede que sea por el miedo latente que tenemos de dejar esta vida o porque aún no logramos comprender qué pasa después de ésta.

Diversas religiones han respondido a su modo ante la incógnita de diferentes maneras. Para algunas doctrinas, la última parada es el cielo donde las almas se quedan eternamente, para otras como el hinduismo, hay más vida después de la muerte.

La reencarnación, según la religión, ocurre cuando un cuerpo muere y su alma renace en otro, no necesariamente humano. Para determinar cuál es el nuevo recipiente, el karma es el principal medidor. El máximo fin es llegar al Nirvana (paraíso), donde el ciclo de vidas terrenales cesa. Se llega a él si se han cumplido con las obligaciones propias y familiares, se llega a un estado de conciencia tal que den con la identidad de Brahma (dios creador del universo), o reciban ayuda de algún dios.

Creíble o no, se tienen cientos de registros de personas que recuerdan vidas pasadas. Tal es el caso de Luke Ruehlman, un niño de Cincinnati, Ohio, que cuenta a sus padres su vida pasada. Recuerda perfectamente cómo era antes de volver a nacer, “cuando era una mujer, tenía el pelo negro. Solía usar pendientes, me llamaba Pamela Robinson”. Su madre al principio creyó que era un juego pero cuando Luke reveló más información, ella se preocupó.

Dentro de las historias que le contaba su hijo, está la de su anterior muerte: “Recuerdo que yo morí en un incendio, porque salté de un edificio para no quemarme, fui a una especie de cielo y luego sólo recuerdo que era muy pequeño, no podría hablar y tú me llamabas Luke”.

La seguridad con la que relataba sus experiencias llevó a su madre a buscar más información acerca de Pamela. Lo que encontró fue una vieja noticia acerca de un incendio en el Hotel Paxton en 1993 donde una joven afroamericana había muerto de la manera que con tanta claridad le contaba su hijo.

Para quitar cualquier duda, la madre de Luke consiguió una foto de Pamela Robinson y la puso junto con las de otras mujeres parecidas a ella. Su hijo revisó cada una sin reconocer a ninguna, hasta que llegó a la de Pamela, el pequeño aseguraba recordar cuándo le habían tomado esa foto.

Después de que su madre le creyera, las historias de Luke comenzaron a disminuir. Este caso fue apareció en el documental “Ghost Inside My Child” pero su madre asegura que no buscan fama ni dinero, incluso sostiene que no recibieron ningún tipo de pago por participar en el mediometraje.