Colgué el móvil. En pocos minutos llegué a mi destino. Entré a la oficina y mientras saludaba a la recepcionista, el móvil sonó.
-Sé que estás en la oficina del UV porque tengo equipo de localización para cada uno de mis móviles.
-Si no sales de la oficina ahora mismo, te voy a llevar fuera, en frente de todas tus colegas.
- ¿Sabes que tengo muchos móviles también y no necesito el tuyo? Te veo en pocos minutos.
Recibí una llamada de la mujer, quien le había llamado antes dos veces llorando mucho, mientras hablaba con el hombre.
-Una mujer te está llamando. Ella me dijo que se iba a suicidar si no le daba alguna esperanza y le dije <te quiero>.
-Gracias, no quiero estar con ella. Te doy su número porque voy a regresar con mi esposa.
- Pues, no gracias. Tengo una novia.
-A mí no me importa. Ahora no la quiero como una amante. Le dijiste <te quiero> entonces ella es tuya.
-Ahora, salga de la oficina y devuélvame el móvil.
Salí de la oficina y me reuní con el hombre. Me dio el número de su ex-amante. Lo leí muy confundido.
-Es el mismo número de móvil de mi novia, pero el nombre en el papel es Wendy. Mi novia se llama Jennifer. Hemos salido por cinco meses.
Mi móvil sonó. Era mi novia Jennifer.
-Jennifer ¿Por qué me engañaste?
-No sé de qué hablas. Nunca te engañé.
Pasé mi móvil al hombre.
-Wendy, te dije que lo de nuestro acabó. Vuelve con tu novio.