Un día el burro de un filósofo llamado Juan Buridán - y por eso llamoado el burro de Buridán - perece de hambre y sed. Teniendo a un lado una gran cantidad de avena y al otro un cubo de agua, el burro nunca puede saber si tiene sed o hambre. El burro no sabe que decidir: si comer o beber. En esta horrible vacilación le sorprende la muerte.
Corrected text:
Un día, el burro de un filósofo llamado Juan Buridán - y por eso llamado el burro de Buridán - perece de hambre y sed. Teniendo a un lado una gran cantidad de avena y al otro un cubo de agua, el burro nunca puede saber si tiene sed o hambre. El burro no sabe qué decidir: si comer o beber. En esta horrible vacilación le sorprende la muerte.