Rapido de lo normal
Los placeres de viajar con niños
Nosotros estábamos en el aeropuerto de San Francisco y esperábamos subir a nuestro avión para ir a Buenos Aires. Había muchas personas diferentes en la sala de espera, entre ellas una madre con tres niños pequeños. Ella estaba cansada, pero sus hijos corrían por la sala de espera.
Por fin, la azafata anunció que nuestro avión iba a salir. La familia se subió al avión y las azafatas les abrocharon los cinturones de seguridad a los tres niños. Yo me senté en mi asiento y empecé a hablar con el viajero a mi lado. El avión despegó y me dio miedo. Muy pronto los niños descubrieron el botón para llamar a la azafata. Las azafatas se enojaron con los niños. El avión aterrizó en San Diego después de sólo treinta minutos, pero me parecieron varias horas.
Esperan vuelo a Buenos Aires, pero aterrizan en San Diego...